Solo tú

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¿Dios existe realmente?... Para mí no es más que un holograma o fantasma que nos enseñan para creer y venerar...

...Tengo un sueño, un único sueño el cual poseo desde que tengo uso de razón y es poder cuidar a mi gente, ser aquel por el que aclaman cómo líder, alguien que sale y protege a los suyos.

Es un título muy importante, más cuando pertenecemos a una sociedad capaz de llegar a nuestros orígenes y la forma original de nuestra humanidad... El lobo.

En este mundo nos regimos por estatus, se nos destina una posición cuando obtenemos la conexión con nuestro animal y carecemos de un segundo género, no pasas de ser un civil si no cuentas con lo importante. Valentía, determinación, carácter de liderazgo, ganas de ir a morir por tu pueblo, proteger y las dos cosas fundamentales que te ponen en la cima de forma inmediata: ser dominante o inmutable y poder conectarte con tu forma animal.

A Dios no le importó cuánto intentara conectar con mi lobo, no importó cuanto llorara y me pasara noches completas en la cueva de los escritos para llegar a transmutar sin buenos resultados. Jamás importó cuanto lo anhelara con el alma. Nunca me dio la oportunidad de siquiera saber si mi lobo murió dentro de mí y no solo bastaba con una desgracia...

-¡En buena hora Jimin!. Aquí tengo tus resultados- La mujer ojeo el talón de hojas que tenía a mano y las tendió sobre la mesa.

El chico frente suyo temblaba mientras se apretaba con fuerza de sus pantalones no teniendo el coraje de alzar su cabeza y encarar a la doctora.

Su lobo vivía pero no se podía comunicar con él... ¿A qué costo servía esta información?

-Tu género secundario es un Omega y como sabes eso les da la capacidad tanto a hombres como mujeres de dar a luz a cachorros, pero tú eres un dominante- Junto las manos sobre la mesa y lo miró con dulzura -De aquí a un año comenzaras a transitar celos propios de los omegas, lo que podría hacer tu vida un poco difícil en cuanto te vayas desarrollando, reconozcas tus feromonas y como controla-...- Interrumpida.

-Doctora...- Levantó su rostro y sus ojos temblaban de miedo, sus labios pálidos y su sudor frío lo acompañaban mientras se apretaba su remera con su mano -Yo nunca quiero quedar embarazado. Dominante o no, eso no es lo que quiero para mi vida.

Era su condena definitiva, cuan repugnante y despreciado podía llegar a ser, ya tenía un nuevo miedo el cual le perseguiría por el resto de su vida.

Tan solo catorce años y ya con los sueños destruidos.

Ahora no solo no podía comunicarme con mi lobo, si no que hasta mi género secundario es un Omega... Vulnerable, incompetente, débil, iluso y un Omega que puede quedar preñado de quien fuera en contra de su voluntad durante sus celos, no importaba si era recesivo o dominante, el riesgo estaba allí latente.

¡¿Cómo mierda puedo tener una vida normal así?!

(•••)

La campana de salida sonó y con manos temblorosas recogió sus cosas dispuesto a irse y encerrarse en su cuarto a escribir en su diario formas de como llegar a transmutar. Tenía la única chance de que le gustaba estudiar y por ello se esforzaría a lograr algo en la vida, aunque eso le costase ser el cerebrito de su aula y la burla de todos.

¡SOLO TÚ! /kookmin/ OneShot Donde viven las historias. Descúbrelo ahora