EXTRA 1

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Trabajo honesto. Ganándoselo.

En el entrenamiento.

—Pueden tomar un descanso— Anunció el profesor y todos desganados obedecieron.

Jimin prefirió quedarse en su lugar tratando de lograr el ejercicio de forma impecable porque siempre estaba a un paso detrás de los demás por obtener su conexión más tarde que todos, así que era un doble empeño desarrollar habilidades e instintos que todos desde una corta edad poseían, era como iniciar desde cero.

De todos modos ese día se levantó tarde y no llegó a guardarse una botella con agua.

—¡Oye nerd piensa rápido!— Gritó Jungkook luego que con una gran fuerza lanzó la botella.

—¿Uh?— Jimin parpadeó sorprendido al ser llamado.

Fue en segundos que no pudo comprender como su instinto animal afloró sin que el tuviera que llamarlo con anticipación y sus ojos se tornaron dorados cuando se volteó sobre sus hombros, el peligro estaba allí y lo atrapó con sus manos en un instante. Volvió en sí mirando consternado la botella de agua en sus manos, sonrió radiante al ver que por fin su lobo lo aceptaba para darle sus instintos.

Con eso en mente le debía las gracias a alguien así que se giró a todos lados buscándolo y lo descubrió a la distancia mirándole con una sonrisa ladeada.

—¡Gracias Kook!— Le saludó con su mano y a Jungkook le saltó una vena de la frente mirando a sus costados bastante avergonzado.

—¡Bébela y cállate!— Lanzó su propia botella a algún lugar y volvió al campo de entrenamiento.

En el salón.

Jimin estaba abriendo sus cuadernos para la siguiente clase cuando vió algo ser puesto en el borde de su mesa, un jugo de mango y un plato de Kimchi, eso le extrañó y al levantar su mirada se encontró a Jungkook con su semblante tenso. Eso lo doble extrañó.

—Eres una mierda— Soltó y el omega boqueó ofendido —No desayunaste nada y estudias hasta la muerte, no sabes cuidar ni de tu propio trasero— Expuso irónico y fue a sentarse en su lugar.

Jimin parpadeó varias veces recapitulando las palabras buscando el verdadero significado y mirando el almuerzo que le dejó en su escritorio, eran sus cosas favoritas… Volteó a Jungkook de reojo mientras este observaba desinteresado al campus a través de la ventana con su mentón apoyado sobre su mano.

Sonrió.

—Si que se está esforzando— Musitó convencido Jackson y Yoongi a su lado contemplaba parsimonioso todo con un helado de mazorca.

—Le durará poco esa tranquilidad, ¿Lo ves?— Señaló con sus ojos gatunos bien abiertos y Jackson achinó los suyos.

—¡Ey Jimin convidame un poco de tu jugo!— Se acercó feliz Félix y a la distancia Jungkook tenía un aura negra calcinándolo con la mirada.

El castaño lo sintió como una corriente eléctrica en su columna, se fijó de reojo y comenzó a sudar frío. Jimin estaba dudoso al respecto pues Jungkook se tomó la molestia de llevarle de comer.

—Eh, es que…— Interrumpido.

—Oh, ¿Sabes que? Jackson me regalará su jugo. ¡No te preocupes!— Sonrió nervioso para correr lejos de allí.

En el ascensor.

Las puertas se abrieron dejando ver a un Jimin que recién salía de bañarse y se secaba su cabello con un toallón, Jungkook desde adentro lo veía con un rostro irritado y desdeñoso pero el pelinaranja estaba con su celular que ni cuenta se dio.

—¡¿Estás esperando la carroza o que?!. ¡Entra de una vez maldita sea!— Exclamó irritado y Jimin saltó en su lugar del susto.

—¡Oh!. Hola Kook— Sonrió levemente y entro al ascensor.

Ninguno emitió movimiento y eso hizo enfadar al alfa.

—Que mierda estás esperando…— Hizo lo similar a un gruñido mirandolo con su rostro ensombrecido.

—¿Eh? Hazlo tu primero, no tengo apuro— Musitó nervioso y así fue que Jungkook puso un piso antes que el de Jimin, eso le dio curiosidad —¿Vas al gimnasio?

—¿A qué otra cosa iría a ese piso?

Jimin allí se percató de la ropa de entrenamiento que llevaba el pelinegro y abrió su boca en una pequeña “O”.

—Entiendo.

Hubo otro corto silencio en el que Jungkook detallaba la tranquila presencia del Omega que miraba al frente sin un punto fijo. Sus antenitas se activaron y lo escudriñó.

—¿Hiciste tus estiramientos después del entrenamiento?

Eso tomó por sorpresa a Jimin pero se abstuvo de responder con una pregunta.

—Si.

—¿Cenaste?

—Si.

—¿Te lavaste los dientes?

—¿Tienes que hacer esto aquí?— Lo encaró vergonzoso y a Jungkook le saltó una vena en la frente, chasqueó su lengua cruzándose de brazos.

—¡Tú solo responde maldición!

Jimin rodó los ojos.

—Si lo hice.

Justo llegaron al piso donde Jungkook bajaría y de allí venían sus compañeros luego de un arduo entrenamiento. Antes de salir, el pelinegro se giro hacia Jimin dándole un leve golpe en la frente mirando con seriedad justo a esos acaramelados ojos.

—Toma mucha agua y no te acuestes tarde o te mataré— Amenazó y se fue mandando, en el camino, a la mierda a Jackson por abrazarlo estando todo sudado.

Jimin tenía su boca levemente abierta, sus ojos grandes estaban sorprendidos por lo que vieron y sus oídos extrañados de lo que escucharon. Esto ya se estaba volviendo una costumbre. ¿Lo creía una planta para consumir tanta agua? ¿Y por qué debía decirle cuando irse a dormir?.

Ahora tenía sueño y por eso se iría a dormir, no porque ese idiota se lo dijera.

Sin embargo, no podía apartar su mirada de aquella amplia espalda que se alejaba, no se percató cuando sus compañeros entraron y mucho menos cuando su pie no permitía a las puertas cerrarse correctamente.

—Jimin, tu pie…— Habló suave Yoongi pero no lo escuchó.

Hoseok ya estaba como un conejo dando pistones al suelo con su pie derecho hasta que se cansó.

—¡Jimin quita tu bendito pie!— Le regañó agarrándolo del cuello de su remera y arrastrándolo hacia atrás.

Tonto Jeon.

Se ruborizó.

¡SOLO TÚ! /kookmin/ OneShot Donde viven las historias. Descúbrelo ahora