El adolescente parpadeo aturdido y asustado
Iba a ser sincero, nunca pensó que esto ocurría, pero sucedido y las cosas se sentían muy... Extrañas, si es que esa era la palabra para describir como se sentía ahora con todo lo que había hecho
Dream, por primera vez en su vida, había comprado alcohol, lo había comprado pensando en su padre, pero luego de pensarlo un poco decidió no decir nada y guardarlo para el
No iba a negarlo, al principio sus manos temblaron cuando se sirvió su primera vaso, sus manos temblaron y los recuerdos de su padre tomando la misma bebida una y otra vez lo mareaban y lo aturdian mucho más que cualquier olor. Pero luego, de alguna forma logro convencerse de que el no iba a ser igual que su padre y que no se iba a emborrachar tan fácil
Fue difícil mantener su propia palabra luego del primer vaso
No podías culparlo por dejarse llevar, beber ese vaso fue probablemente la mejor terapia que puedo haber obtenido en años
Solo olerlo logro darle un gran golpe de nostalgia, un rapido viaje a su niñez
Tener el vaso con sus peores miedos dentro fue como tener toda su infancia en manos. Esto se sentía como una oportunidad para revivir todo lo que pasó cuando era un niño, cuando probablente su hermano todavía siquiera había nacido y todavía se podía saber dónde estaban sus padres
Beberlo fue, extraño, un fuerte pinchazo en la cabeza y un ardor insufrible caminando por su lengua fue lo primero y lo único que recuerda haber sentido
El segundo vaso fue curioso, con el vaso nuevamente lleno en mano fue como tener a una persona de confianza al lado, sentía que, a pesar de que la casa estaba totalmente vacía podía contar cualquiera estupidez que se le haya pasado por la cabeza en algún momento
Su boca se abrió sola y las palabras se resbalaron de su lengua sin aviso alguno. No hace falta decir que sus palabras y su cerebro no estaban en sincronía y que cualquier tontería que esté escupiendo no era dos veces pensada antes de saltar
Tampoco hace falta decir que sus ojos ardieron y amenazaron con llorar cuando el extraño consuelo lo escuchaba y lo aceptaba en silencio
El tercer vaso fue confuso, el horrible sabor paravia ya no tener importancia, los pinchazos en la cabeza apenas se sentía
Lo único que podía sentir eran las lágrimas que bailaban por sus mejillas y el gran e insaciable sentimiento de culpa que lo carcomida cada segundo que pasaba
No parecia tener una razón para existir, si no que, parecía tener una necesidad de estar allí, atormentando y arruinando sus dos vasos de terapia
Aunque también de alguna u otra forma termino siendo un consuelo inesperado, sus ojos se alivieron cuando la culpa se fue y sintió que algo se rompió dentro de el, pero no era algo malo, si no algo que necesitaba que se rompiera, una molesta piedra tratando de llenar un hueco irremplazable en su corazón
El cuarto vaso lo hizo sentirse marinado, su cuerpo comenzó a reclamarle por esto, le pidió, le ordenó que dejara de tomar y casi lo hace vomitar toda su terapia de un solo sorbo
Pero ya estaba cansado de hacerle caso a los demás. Así que siguió tomando. Y no hasta que dejó de tener el control de lo que pasaba en su cuerpo que se arrepintió de su decisión
Su memoria jugo con el, haciéndolo confundir más de lo que ya lo hacía, un miedo preocupante que lo hacía llorar. Puedo sentir como tenía seis años otra vez, cuando su mamá lo escondía de la aterradora oscuridad y lo consolaba casa vez que un monstruo de las comunes pesadillas se acercaba lo suficiente para tocarlo dónde no quería