Todos se habían callado y no había nadie dentro de las vallas. Pero de la nada...
SOPHIE. Sophie tenía una remera común y corriente y no tenía pelo, así que parecía estar haciendo de Eleven, de Stranger Things. Al lado de ella había más actores. Uno de ellos con una máscara, y otro...
No pudiste notar al resto, ya que Sophie/Eleven se veia demasiado bien. Su pelo inexistente te atraia, y sus ojos, ardientes y color tierra te llamaban. Decidiste gritar."¡Sophie! ¡Acá!" - gritaste, con toda la energía que tus pulmones tenían.
Y casualmente, como todo estaba en silencio, SOPHIE ESCUCHÓ.
Hizo una vez más contacto visual contigo, pero esta vez te frunció el seño. Parecía enojada porque le habías interrumpido. Estabas a punto de arrodillarte y juntar tus manos para pedir perdón: no querías haber decepcionado a Sophie.
Pero no era lo que pensabas. Sophie te guiñó una vez más y la viste anotar algo en un papel. Un papel de aspecto antiguo. Pudiste suponer que era su autógrafo, o que le quería pasar una nota al director de cine, así que ignoré lo sucedido, pero no quité mis ojos de encima de Sophie.