Corazón Sanguinario [Little Witch Academia]

II

Fingir ser alguien que no eres es el mayor tormento que puede haber, y esto mismo lo sabía Diana a la perfección.
Desde que aspiro aquellas esporas brillantes se ha sentido distinta, ya no se sentía como ella misma, sin embargo le gustaba. Ella se sentía capaz de hacer tantas cosas que antes no se hubiera imaginado, sentimientos nuevos aparecían en su interior y todo eso se intensificaba cuando estaba junto a su amada: Atsuko Kagari. Ella era la única persona que hacía que su corazón palpitara a gran velocidad, que hacía que sus mejillas se tiñeran en un dulce color rosado, que hacía que quisiera dedicarle poemas, canciones, cartas y regalos hermosos con flores y chocolates. Akko hacía que Diana quisiera hacer todas esas cosas cursis románticas típicas de un amor juvenil inmaduro, ella quería hacerlo y lo hizo, mas no de forma directa.

Un par de días después del suceso con Diana, en donde se encontró desmayada en los brazos de Akko, la joven nipona comenzo a recibir unas cartas bastante particulares en donde poemas hermosos fueron escritos con sumo cuidado y al leerlos se sentía un sentimiento fuerte de amor, sin embargo en su significado más profundo se ocultaba un mensaje extraño.

Uno de los poemas que recibió la joven Atsuko fue el siguiente, titulado...

           "Mi querido lucero.

Oh mi querido lucero,
Tan brillante y vibrante en mi cielo
Y yo siendo un cazador de astros
Quiero atraparte y tenerte a mi lado

Oh mi querido lucero
Con tu luz de alegría y tu calor atrapante
Mi deseo de atraparte crece más en todas partes

Oh mi querido lucero
Mi sueño de tenerte
Crece con el tiempo
Y mi deseo de amarte
No cabe en el infinito universo

Oh mi querido lucero
Tan brillante y vibrante en el cielo
Quiero alcanzarte y atraparte a mi lado
Para que no escapes de mis dulces besos

Oh mi querido lucero
¿Qué hacer con este sentimiento?
Al verte mi corazón revolotea
Al igual que las mariposas en mi pecho

Oh mi querido lucero
Tantas cosas que contarte
Y tan poco tiempo
Siendo un cazador de astros
¿Como vivir este dulce sueño?"

Atsuko al leerlo aquel día quedó con una gran sorpresa en su interior al igual que un extraño sentimiento, tras aquel día cada cierto tiempo recibía una que otra carta junto con un regalo, ya sea una flor como una rosa, un tulipán o cualquier flor de color rojo similar a los ojos de Akko; también habían varios como chocolates o algún otro regalo como anillos o collares hechos a mano. Con el paso del tiempo, aquellos detalles se volvieron bastante intrusivos e íntimos, las cartas con poemas escritos pasaron poco a poco de ser escritos románticos y dulces a ser insinuaciones sexuales en poco tiempo aunque los regalos, aunque si cambiaron un poco, no dejaron ese tono romántico.

Las amigas de Akko ya estaban conscientes de esto, ya lo habían presenciado y leído esos poemas pero no sabían quién podía ser el culpable.

Diana era la responsable de aquellas cartas y detalles, y como sabía que Akko y sus amigas estaban pendientes de quien las enviaba y las hacía, llamando al responsable acosador enfermo por sus últimas cartas, decidió comenzar a actuar como se comportaba antes del incidente, eso quiere decir actuar con total frialdad e indiferencia con todos incluyendo a Akko y actuar de forma arrogante aunque no le guste a Akko, que por esa razón lo dejo durante un tiempo corto.