[✓] ❝𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 ❞ - 𝔐𝔞𝔱𝔱 𝔖𝔪𝔦𝔱𝔥

CANAS VERDES (1)

Canas Verdes
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Daddy Matt

Dejé las llaves colgadas en el tablero que teníamos junto a la puerta, y me saqué los zapatos y las medias pisando el felpudo.

Coloqué mis zapatos en el mueble que también estaba junto a la puerta y me alejé comenzando a caminar por la casa que olía a Sahumerio.

Divisé a Aome la gata completamente blanca, que dormía en sillón, llenando todo de pelos a su paso.

Suspiré, le había dicho a Milly un sin fin de veces que no la dejara dormir ni en el sofá, ni en las camas y allí iba la gata a dormir en el sofá o entre nosotros.

De nada sirvió comprarle su propia cama, el animal amaba dormir en el sofá.

La tomé y la misma se quejó por interrumpir su siesta pero comenzó a ronronear cuando la abrazé contra mí pecho y le hice mimo.

Me acerqué a la escalera y comenzé a subirla, lo primero con lo que me choque fue con los zapatos de Milly.

Está niña me sacaría canas antes de lo previsto, me agache y los recogí con mí mano libre y seguí subiendo.

La puerta de su habitación estaba abierta, junto a las luces encendidas.

Entré sigilosamente a la estancia y la divisé rodeada de hojas, libros y fotocopias. Tenía resaltadores y plumones esparcidos por todos lados.

En su mesa de luz, abundaban tazas de café, vasos de jugos, bandejas de comida rápida, platos y cubiertos.En el suelo estaban los almohadones que correspondían a su cama, uno de ellos tenía un terrible manchón que supongo es de jugo.

Dejé a la gata en su cama, la cual estaba junto a la de Milly y me quedé parado obsevandola. Aún no había notado que yo estaba ahí.

— ¿Milly por qué no llevas puesto tus lentes de lectura?, te arruinaras la vista princesa — pregunté. Ella elevó su vista, tenía los ojos rojos e hinchados. Aunque no sabía si era por el sueño o por qué había estado llorando.

Probablemente ambas.

Dejó las hojas sobre la capa y se frotó los ojos largando un suspiró.

Junte un par de cosas y las dejé a un lado para sentarme junto a ella y quitarle las manos de los ojos.

—¿Qué hemos dicho de frotarnos los ojos nena?— pasé un brazo por su espalda y la abracé, ella se escondió en mí pecho y dejó escapar un sollozo. El cual fue seguido de un ataque de llanto.