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Empezamos (◍•ᴗ•◍)❤
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Después de que kratos te bajo de sus brazos comenzaron a buscar una forma de cruzar a la otra Isla en donde estaban las hermanas del destino.
- no lo hagas....- se escucho un susurró como si el viento te hablara. Miraste a kratos pero el parecía no haber escuchado nada, era una voz suave y femenina. Decidiste no darle importancia y solo seguir.
Se adentraron a una habitación muy grande y no se tardo en escuchar un gruñido.
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Una bestia parecía esperarlos, kratos preparo sus espadas y tu la tuya. El dolor de tu tobillo ya no se sentía, el lugar donde estaban era demasiado viejo por lo cual se desmorona apenas lo pisas. Te habías dado varios rasguños pero estos sanaban sin dejar cicatriz, suponias que era ese "poder" que había sido liberado por atenea.
-si sigues aquí te condenaras...- escuchaste otra vez un susurró pero está vez era una voz masculina. Te quedaste quieta pensando en si avanzar o no.
Kratos empezó a luchar pero tu aún no te movias, el era un dios fuerte que podía con cosas que le doblaban el tamaño.
-tal vez se las arregle solo.- pensaste mientras te quedabas parada en completo silencio, querías escuchar si el viento tenía que decirte algo más. Moviste tu mirada a otro lado al ver qué kratos abría la mandíbula de un perro que ayudaba a la bestia de tres cabezas.
