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Se siente el espíritu navideño gente. Y también el especial navideño de esta historia jsjsjsj 😺
💙🇦🇷
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Después de una rato dentro de ese templo lograron salir. Caminaron por distintas plataformas hasta llegar a dónde había un hombre gigante sentado en lo que parecía un trono.
- Ja! Ja! Ja! Sabía que volverías Espartano, me echaste de menos?- dijo el hombre entre risas. Barrotes de hierros los habían encerrado, enemigos salían de todas partes. Tu y kratos de nuevo hicieron equipo y lograban derrotar a cualquiera, sacaste tus alas para poder proteger al Espartano, no te importaba si estás se dañaban.
-quien eres tu mujer? Eres bastante buena en la lucha.- elogió el gigante hombre- tus alas me recuerdan a la historia que contó una vez un hombre... Un guerrero de tierras externas hablo sobre la visión que tuvo sobre su esposa e hija, las dos eran hermosos "angeles" aunque nadie sabía de qué especie estaba hablando ese hombre, pero algo que recuerdo es el nombre por el cual su hija sería reconocida en todo reino... "El ángel de la destrucción" por su gran talento en la lucha y por sus hermosas alas que se manchan con el color carmín de la sangre de sus enemigos, pero también por el futuro trágico que pasara con ella.... Serás tu la de la historia mujer?-pregunto el gigante, tu te habías quedado inmóvil sin Decir absolutamente nada.
Gaia te había dicho que tu padre no paso mucho tiempo en estás tierras pero tal vez en esos momentos el también estaba por la misma razón que tu. Por respuestas...
Decidiste no preguntar nada ni decir nada, seguiste ayudando a kratos. Pero las preguntas invadían tu mente y eso te distrae. Miraste un nuevo ataque de kratos, era unos escudos Espartanos que lo cubrían diste por hecho que eran las espadas del exilio.
te distragiste y uno de los enemigos aprovecho la oportunidad una de sus lanzas fue clavada en tu estómago, caíste de rodillas y kratos no penso ni un instante el matar a ese muerto viviente. Con tus manos hacías presión en la lástimadura, kratos se arrodillo también a tu lado, el estaba muy confundido y no sabía que hacer. Te tomo como a una princesa y se retiro del campo de batalla contigo en brazos.
