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Gente rica, con casas grandes y lujosas, carros de último modelo, trabajos importantes. Gente que podía hacer muchas obras buenas y de caridad con la exagerada cantidad de dinero que poseían. Gente que podía ayudar, hacer un cambio; sin embargo, la mayoría desperdiciaba ese dinero, lo malgastaba o lo invertía en cosas ilegales.

Eran muy pocas las personas ricas que seguían siendo honradas, caritativas e incluso humildes; tan pocas, que Jungkook creía que podía contarlas con los dedos de sus manos. Casi todos eran cegados por el poder y la avaricia que te da el dinero, consumidos por la obsesión de ver más ceros a la derecha en sus cuentas bancarias.

Choi Wooshik no era la excepción, después de investigarlo por unos días para realizar el robo, descubrieron que era una persona corrupta que solía contratar matones para que ciertas personas, a la mala, aceptaran sus contratos o sobornos. Contrató a RM para un trabajo, le pagó la mitad al inicio y la otra mitad tenía que pagarle al finalizar el trabajo, pero Wooshik nunca le pagó el dinero faltante.

Namjoon era una persona muy vengativa, tranquilamente podría ir y asesinar a Wooshik, pero él era una persona muy conocida e importante, por ende, su muerte conllevaría una investigación policial muy seria y no quería a los policías tras su pandilla.

El robo sería una advertencia, le robaría más del triple de lo que le debía, y le dejaría un "recuerdo", con eso sabía que no se atrevería a buscarlo por el robo.

Entonces, al ser una persona corrupta, egoísta y despreciable; el robo no sería nada, sería como hacer justicia por todos los actos atroces que había cometido. Aunque eso sería irónico, porque robar también era un acto atroz.


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Todas las calles estaban llenas de casas lujosas, hoteles 5 estrellas, restaurantes elegantes, entre otros.

Soobin se encontraba cruzando las puertas de un hotel, para instalarse en una habitación del quinto piso, con vista a la casa de Choi y la suficiente distancia para hackear las cámaras de la zona y las alarmas de la casa. Iba vestido como turista, con ropa algo elegante y una gran maleta.

- Buenos días – dijo el peliblanco arrastrando su maleta de ruedas, que contenía su equipo – hice una reservación – sonrió amablemente hacia la recepcionista del hotel que se encontraba frente a la casa de Choi

- Claro, ¿A nombre de quién? – le sonrió

- Kang Sooyong – respondió mientras escaneaba disimuladamente con la vista, la ubicación de las cámaras en la recepción

En realidad, no había hecho ninguna reservación solo hackeó las computadoras para que pareciera que sí.

- Oh sí, aquí está, habitación 7, quinto piso – le dijo para luego entregarle las llaves – llamaré a alguien para que suba su equipaje

- No es necesario – se apresuró a decir, no se arriesgaría a perder la maleta – puedo subirla yo, no es problema – dijo sonriente y amable, tratando de sonar lo más convincente posible

La recepcionista solo asintió y le indicó donde estaba el ascensor.

Una vez en su piso se fijó que también había cámaras en cada esquina del pasillo, caminó tranquilo hasta su habitación, insertó la llave y entró. Dejó la maleta al lado de la puerta y caminó al centro de la habitación, rápidamente buscó indicios de cámaras en la habitación, no encontró nada.

Ladrón [EN EMISIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora