La fusión -COMPLETOS-

Capítulo 24: La dura verdad

" ¡Albus! ¡Deja de molestarme, estoy tratando de descansar en paz! ¡No, no estoy comiendo bien, estoy muerto! ¡ Ughhh!" -Arianna Dumbledore a Albus Dumbledore, Oficina del Director, unos cinco minutos después de que él la llamara por quinta vez.

~ Capítulo 24: La Pesada Verdad ~

Era una atmósfera apagada la que se había instalado en la cocina Black. En un extremo de la mesa estaba sentado un Albus Dumbledore de aspecto muy cansado. Estaba claro que no era tan joven como solía ser, sin embargo, estar noqueado durante la mayor parte de las seis horas fue un recordatorio más duro de lo que esperaba.

En el otro extremo de la mesa estaba sentado un igualmente cansado Sirius Black. No todos los días te despertabas de estar poseído por un fragmento del alma de Voldemort solo para descubrir que casi matas a tu ahijado. Por supuesto que no todo fue pesimismo. Los dos dolores más grandes en su día a día también se habían ido.

Tal vez un poco perturbador descubrir que él había sido quien los había matado a ambos... pero no mucho más que un poco. Siempre había estado al límite con ellos de todos modos.

"¿Estás seguro de que está bien?"

El director dejó escapar el más pequeño de los suspiros. Esta no era la primera vez que Sirius hacía esa misma pregunta. Tampoco era la segunda vez.

"Tan seguro como puedo estar, Sirius," dijo. "Nicholas sin duda podrá mantener vivo a Harry, su habilidad y particularmente su conocimiento superan con creces los míos".

"Entonces, ¿por qué te ves como si fuera todo lo contrario?", dijo Sirius astutamente. "Si está a salvo, ¿por qué estar tan preocupado?"

"Eso es..." Dumbledore se interrumpió por un segundo antes de tomar una decisión resignada. Lo había estado evitando, pero no podía negar sus pensamientos ni debía mantenerlo en secreto. No cuando la situación se estaba volviendo tan grave. "Porque no sé por cuánto tiempo permanecerá así".

"¿Qué quieres decir?"

"Vivo", aclaró Dumbledore pesadamente. "Para que él permanezca con vida. Esta no es la primera vez que Harry entra en contacto con artefactos como el relicario, y realmente temo que tampoco sea la última".

Sirius estaba completamente inmóvil, una frialdad se había apoderado de todo su comportamiento. ¿Iba a perder los estribos? Incluso tres años después, Azkaban no había dejado completamente en paz al hombre. Eso tampoco quería decir que hubiera sido sensato antes de la terrible experiencia. Se necesita algo para perseguir impulsivamente a un hombre para matarlo por venganza.

Pero cuando Sirius habló, su voz era tranquila.

Dime qué le ha estado pasando a mi ahijado.

"Comprenda que gran parte de lo que estoy a punto de decir es especulación, pero los eventos recientes me han llevado a creer lo contrario", prologó Dumbledore.

"Usualmente lo es, Albus. Escuchémoslo."

Y así, con cierta aprensión persistente, Dumbledore explicó la situación; Los horrocruxes de Voldemort, la condición de Harry y cómo estaban conectados. Fue sorprendente el poco tiempo que tomó resumir un problema tan masivo.

"Irreal", murmuró Sirius, bebiendo su tercera cerveza de mantequilla. Había una buena razón por la que era lo más fuerte que tenía en la casa, pero en este momento no habría dicho que no a otra cosa por completo. "Realmente hubo un problema, hace tantos meses. Cuando me preguntó... ¿Y estás diciendo que Harry todavía está conectado con él?"

"Eso parece", respondió Dumbledore, tirando de su barba. "Aunque Harry no ha mencionado ninguna interacción entre ellos desde mayo, creo que es por voluntad de Voldemort, en lugar de ser una indicación de que las cosas están cambiando. Admito que ambos hemos estado evitando el tema a favor de asuntos más urgentes. De todos modos, con la situación tal como está, solo puedo imaginar que empeorará".