La fusión -COMPLETOS-

Capítulo 29: Epílogo

" ... ¿Se acabó?" -Neville Longbottom debajo de una mesa durante una clase de Pociones particularmente desafortunada. Invierno, 1992.

~ Epílogo ~

Era una vista muy familiar a la que Harry abrió los ojos. Piedra arqueada que se curvaba alrededor de un techo irregular, ocasionalmente descendiendo ligeramente en puntos rematados con luz mágica. El ala del hospital siempre había sido una habitación muy bien iluminada, incluso durante el día, como lo era ahora. La luz del sol entraba por una ventana cercana, una brisa fresca serpenteaba a través de las camas recién hechas. Lentamente, levantó la mano frente a su rostro, incapaz de ocultar el desconcierto en su expresión.

"Estoy vivo."

La mano volvió a caer a su lado.

"A menos que la otra vida sea el maldito ala del hospital".

"No es."

Parpadeó rápidamente, sorprendido por la nueva voz. Si su cuerpo todavía no se sintiera como el plomo, probablemente se habría sentado rápidamente. No había sentido a nadie tan cerca.

"Al menos eso pienso."

Todavía recostado, giró la cabeza para mirar a la fuente de la voz, yaciendo en la cama directamente a su izquierda. La reconoció de inmediato, por supuesto, pero aún era difícil de creer que realmente existiera.

"Nym".

"Hola Harry."

El silencio se prolongó cuando se encontraron a los ojos. A pesar de estar tan cerca, se sentía como si se hubiera abierto un abismo entre ellos. Uno tan increíblemente ancho que ninguno sabía por dónde empezar para intentar cruzarlo. ¿Siquiera querían?

"¿Por qué no puedo sentirte?" Harry decidió hacer esta pregunta primero.

A esto la joven levantó su mano derecha de la cama. Un anillo de oro opaco que nunca antes la había visto usar adornaba su dedo medio.

"Reliquia familiar negra que robé de Grimmauld Place", explicó, mirando el anillo. Con un suspiro se lo quitó y la cálida presencia familiar de su magia se apresuró a llenar sus sentidos. ¿Además de algo más...? "Esconde tu magia". Las piezas encajaron en la mente de Harry.

"Te escondiste de mí ".

Era difícil mantener la acusación fuera de su voz. El dolor. Nadie conocía su magia como él. Nadie podía identificarla excepto él. Literalmente hizo esfuerzos adicionales simplemente para su beneficio.

"Sí." Ella no se molestó en negarlo. Su expresión estaba llena de tristeza.

"Supongo que debería agradecerte," dijo Harry finalmente. "Si no hubieras estado allí, quizás no hubiera sobrevivido a todos esos mortífagos".

"Ese era mi plan, al final..." respondió ella.

"¿Valió la pena? ¿Matar a alguien por esa marca?"

Se miró el brazo izquierdo. Los vendajes que lo habían estado cubriendo ya no estaban, dejando al descubierto el tenue cráneo y el tatuaje de la serpiente.

"Sabes que me enojé porque lo volvieron a unir", dijo con un pequeño resoplido de humor, flexionando lentamente los dedos de su mano izquierda. Todavía tenía una movilidad muy limitada con él y necesitaría algunas semanas de rehabilitación para recuperar su uso completo. "Se sentía como una lesión que debería tener que mantener. También es bueno no mirar esta cosa repugnante por una vez".

"Responde a mi pregunta, Nym".

Ella le devolvió la mirada solo para que sus ojos se abrieran de par en par ante la varita dirigida a su corazón. La mirada en los ojos de Harry estaba vacía.