Ordinary People [Chanlix]

13

Chris, Chris, su Chris.

Lo ama.

Y da un suspiro tembloroso y húmedo.

—Hyung —solloza Felix.

—Mi bebe hermoso, mi corazón, no llores – se acerca, besa su frente y limpia sus mejillas besando sus parpados.

—Hugh Hyung, no puedes decirme todo eso y que yo simplemente no haga nada.

Chan se ríe en su hombro.

—Chris...— musita Felix y besa su mandíbula cuando él alza su rostro —. Yo estaba en las nubes la primera vez que nos besamos. Si ya era tan feliz de poder compartir cada momento contigo y que siguieras buscándome porque te gustaba mi compañía, el que nos besáramos y todo siguiera casi igual y luego jodiéramos...

Felix se estremece, se deja envolver y tirar por Chan, quien lo acomoda en su regazo para poder abrazarlo mejor.

—Todo eso hizo que enloqueciera mucho. Y no me di cuenta de que ya te quería. Te quería tanto. Hasta que un día que pasamos la noche y te vi dormir, me di cuenta de que ya te amaba; no sabía cuándo comenzó, pero el reconocimiento del sentimiento fue tan natural como si fuese un hecho que terminase amándote.

Chan sonríe tan brillante y sus ojos también brillan.

Felix sonríe.

—Y quizás ambos somos unos tontos por tener todos estos sentimientos y mantenerlo en silencio todo este tiempo sin decirnos nada. —Chan tararea en reconocimiento y Felix puede ver que mantiene su sonrisa radiante con sus hoyuelos a flor de piel.

—Pero quizá eso es lo que nos hace ser nosotros y amarnos, así como lo hacemos. — Concluye Felix.

Chan ríe húmedamente y se inclina para besarlo.

—Te amo tanto, Lixie.

Y Felix se deja caer, jalando consigo a Chan para que caiga sobre él y pueda besarlo correctamente.

—Te amo más, Channie.

Felix se siente que ahora está en una nube caliente mientras se pierde en la sensación de besar a su hyung, como siempre ocurre. Se ríen en medio del beso, Chan lo está acomodando para que al fin pueda meterse debajo de las mantas y puedan dormir.

Una vez en los brazos de su hyung con los ojos pesados, se da cuenta que esa emoción burbujeante que estallaba en su pecho es la felicidad de saber que tu amor correspondía a los sentimientos que tenías reservados para él.