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Otra mañana donde la neblina era densa y el sol apenas se asomaba al horizonte.

Jimin ni siquiera había desayunado. La necesidad de ver cómo había quedado el lugar donde aterrizó aquel meteorito era mucho más grande que su hambre.

Se encontraba caminando por el bosque, en la dirección que vió la luz desaparecer.

El rastro de polvos rosas y algo azulados brillosos era cada vez más abundante en el suelo. Causando más y más intriga en él.

Las hojas secas triturandose bajo sus pies era la única compañía del castaño en aquel denso bosque.

Después de largas horas, Jimin visualizo el rastro que había estado buscando. En frente suyo se hallaban varias ramas caídas, incluso árboles enteros, guiándole a un punto específico.

Los que eran polvillo destellando con luz propia de pronto eran trozos cristalinos esparcidos por todo el pastizal.

El fragmento de agua caminó con precaución, temeroso de lastimarse, sin embargo aquellos cristales eran tan delicados que se partían con el mínimo contacto.

Un misterio intrigantemente precioso para el deleite de sus orbes azul claro como el agua del mar.

Siguió el paso hasta detenerse abruptamente. Sus labios pomposos se abrieron de la impresión, incrédulo.

Un gran agujero en círculo perfecto decoraba el suelo, cubierto por una capa esplendorosa de cristales celestes, índigo, morado y rosa luminicentes.

Deseó con la pasión de su corazón bajar y tomar todo lo que pudiera de aquellos cristales para resguardarlos egoistamente de la vista del mundo. Pero algo lo detuvo.

-¡¿Quién anda ahí?!- Pasos. Escuchó pasos crujientes por las hojas de otoño. Era imposible de obviar ese escándalo.

Algo más lo estaba acompañando en su descubrimiento.

El corazón se le detuvo. Esa mañana todo era extraño.

Ese curioso algo se estaba asomando tras los troncos oscuros. Una cabellera negra, obscura como el cielo estrellado. Piel de un blanco como la nieve, ojos felinos y labios pequeños, dejándose ver después de ser descubierto.

Era un chico sin vestimentas con la desnudez bañada en una fina capa de polvo de cristales esparcidos por todo su cuerpo.

(。・ω・)ノ゙ hello

¿Ya dije que amo la fantasía?

Esta claro que el chico es Yoongi, la imagen mental de los cristales en mi mente es demasiado bonita.

(, elegí el color índigo porque estoy escribiendo esto el mismo día que salió el álbum de Namu, y lo estoy escuchando ahora mismo)

(Sí, elegí el color índigo porque estoy escribiendo esto el mismo día que salió el álbum de Namu, y lo estoy escuchando ahora mismo)

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Bye Bye Nya (*ฅ́˘ฅ̀*)

Fragmento De Luna [JS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora