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Otro día más.

Yoongi estaba gustoso con ese sabor mentoso tomando su boca mientras se cepillaba los dientes.

Jimin le había enseñado además de regalarle un cepillo que mantenia guardado.

Los días eran relajados, aprendió a escoger la ropa adecuada para el frío y también, descubrió que amaba el agua caliente y los aromas deliciosos que quedaban impregnados en su piel gracias a los jabones.

Después de terminar mostró sus dientes al espejo. Claro, tenía que asegurarse de que lo hizo bien.

Tomó una pequeña caja de plástico de donde sacó un brillo labial. Sí. Hace un día vió a menor ponérselo mientras esperaba su turno de cepillarse los dientes y los labios de él quedaron más rosas y brillantes.

Le había dicho que se llamaba bálsamo y le protegería los labios del frío.

Yoongi se admiró en el espejo dispuesto a usar el bálsamo en sus tiernos belfos acolchados. Él también quería lucirlos tan brillosos y rosagantes como Jimin.

Eso hasta que observó una extraña figura sobre el suelo del baño, reflejada en el espejo, justo detrás suyo.

Una mancha marrón escurridiza moviéndose rápidamente aquí y allá.

¿Qué era esa cosa de aspecto tan horrible y por qué acababa su piel de erizarse igual a cuando tenía frío?

-Jimin...-El maquillaje seguía justo contra su belfo inferior, mientras se giraba lentamente. No estaba seguro de que era esa cosa extraña pero absolutamente no quería descubrirlo.

Sus horribles ojos negros y pequeños se fijaron en él apenas salió una palabra de sus labios. Yoongi sintió un escalofrío por cómo se volteó en su dirección por varios segundos.

-¡AH, JIMIN!- ¡ESA MALDITA COSA ACABA DE VOLAR DIRECTO A SU CARA!

Su corazón se le iba a salir mientras botaba el labial al lavabo temblando erraticamente viendo desde lejos al ser aberrante que intentó atacarlo.

¡Estaba siendo agredido por un ser extraño!

-¡¿QUÉ PASA?!- La puerta se azotó y el fragmento de agua dió acto de presencia con un bate en manos tiritando del terror-¡Yoongi! ¡¿Estás bien?!

Al voltear para todos lados, se encontró a Yoongi sentando sobre sus tobillos... Encima del retrete, mientras su cuerpo se sacudía sin parar.

-A-ahí...-Su carita se mostraba totalmente traumatizada apuntando a aquella solitaria esquina en el baño.

El fragmento de agua no se aguantó la risa y el suspiro, dejando el bate en el suelo para luego sacarse una chancla-Oh, Yoongi... Es solo una cucaracha. Puedo solucionar esto rápidamente.

-H-hazlo, por favor...- los labiecitos suyos se abultaron y oh, maldita sea, ¿Le estaba haciendo un puchero?-Quiso hacerme d-daño.

Ese monstruo no merecía la vida.

-Me desharé de ella, tú quédate ahí.

Yoongi observó atentamente como Jimin, a paso lento, se acercaba a aquella cosa llamada cucaracha. Uhg, hasta su nombre era desagradable.

No tardó en oírse el azote de una suela en el piso, pero fue en vano porque aquel insecto se escapó a un lado.

-¡N-no dejes que se vaya!- Gritó el pálido sobre el retrete cada vez más y más alterado al ver cómo Jimin corría por todo el baño sin lograr atraparlo- ¡Se escapa, se escapa Jimin!

-¡Eso intento, eso intento!- El fragmento de agua volvió a estampar su calzado contra la baldosa-¡AHH!

El trasero del pobre Jimin terminó en el suelo y con el sacudiendo su cara, ropa y cabello como un desquiciado, ese inmundo insecto se atrevió a subirse por sus manos y correr hasta sus hombros.

-¡Ah, lo tengo sobre mí!- Bramó levantándose de un sopetón y miró a Yoongi casi sollozando- ¡Quitámelo!

-¡Está atrás tuyo!- le gritó de vuelta viendo el salto de miedo que dió antes de girar y darle fin a esa tortura con una pisada.

Jimin soltó un enorme suspiro y aflojó todos los músculos- Se acabó...

Se recostó sobre la pared, todavía teniendo horribles escalofríos de solo pensar en esas patas rasposas en su brazo.

-Pff...- El castaño calló completamente ante ese sonido peculiar, y al observar que era, descubrió a Yoongi cubriendo con los dedos sus propios labios, mientras sus ojitos llenos de estrellas estaban formados en medias lunas adorables.

Estaba riendo. Tenía una sonrisa en sus pequeños belfos que dejaban ver sus dientes y encías rosadas al dejar de cubrirse. Sus hombros se sacudían en silencio y mantenía una mancha adorable de bálsamo en la mejilla.

-Hey, ¿Cómo te atreves a reírte de mi desgracia?

Yoongi procedió a soltar una carcajada hasta que casi de sus ojitos brotaron lágrimas.

Jimin caminó hasta él sonriendo también, encantado de verlo así de alegre por primera vez.

-Mírate, lleno de bálsamo en el rostro, ¿querías ponértelo antes de asustarse así?- con el pulgar, limpió su mejilla bajando por esa mancha rosácea hasta la comisura de sus labios. Yoongi asintió, todavía risueño y con diversión en los robes-Ahora ya no habrá insectos que te interrumpan- mencionó de consuelo. Y estás sonreído por primera vez, eh.

La sonrisa se extendió, esta vez con los belfos apretados- Gracias por ayudarme.

-Lo haré cuantas veces lo necesites.

No había sido la manera más digna de hacerlo reír por primera vez, pero valió la pena totalmente.

(。・ω・)ノ゙ hello

Estuve una semana entera preguntándome cómo podría ser la primera sonrisa de Yoongi.

Hasta que entré al baño 😔

Bye Bye Nya (*ฅ́˘ฅ̀*)

Fragmento De Luna [JS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora