𝐜𝐮𝐚𝐭𝐫𝐨

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Minho tenía los ojos llenos de lágrimas y con claro miedo en estos, las uñas que se clavaban poco a poco en su brazo le hacían fruncir el ceño y soltar jadeos de dolor.

—P-Por favor déjame ir— forcejeo lo que ocasionó que el contrario apretara más el agarre.

—No te voy a soltar hasta que me digas la verdad, Minho.

—D-daniel m-me estas lastimando— sin más las lágrimas salieron de sus ojitos, tenía miedo mucho miedo al ver al mencionado de aquella forma. Apretaba su mandíbula y sus ojos más oscuros de lo normal miraban al menor.

—No quieras verme la cara de idiota Lee— habló más fuerte lo que provocó que Minho se encogiera del miedo —Es la última vez que te pregunto— apretó y jalo brusco el brazo de Minho —Dime ¿que tienes con el padrecito ese?

—Y-Ya te dije que nada— llevo su mano libre a la mano de Daniel e intentar quitarla pero falló —Me estas l-lastimando Daniel— sollozo.

—¿Te gusta verdad? El padre ese te gusta y lo se Minho, he visto cómo lo ves, los vi abrazándose y luego te llevo a tu casa— hablo entre dientes.

Minho soltó un quejido llenándose de valor y asintió con su cabeza.

—¿Y que si lo estoy? No te importa.

—¿Escuchas lo que estás diciendo?

—Perfectamente, me pediste que te dijera la verdad y aquí está. Ahora déjame que tengo cosas que hacer como para estar perdiendo el tiempo con tipos como tú.

Daniel bufo y en mala gana soltó al menor, este de inmediato salió casi corriendo del salón en donde estudiaba. No podía creer lo que había dicho y lo claro que había sonado, sintió un ardor en su brazo y miró, estaba rojizo y con una marca perfectamente clara en su piel lo que le hizo llorar más.

—¿Min? ¿Estás llorando? ¿Qué pasó?

Escucho la voz de su mejor amigo, Jisung el cual le abrazo con uno de sus brazos y le miraba preocupado.

—Nada, es culpa del idiota de Daniel, nada importante ya sabes.

Limpio de sus propias lágrimas soltando pequeños sollozos.

—Minho, no quiero preocuparte pero ese idiota anda haciendo muchos chismes relacionado con el padre Chan y contigo.

Minho giro a verlo de inmediato con su ceño fruncido, ¿que ese Daniel no se cansaban de molestarlo? ¿Pensaba que con estarle molestando le correspondería?

—Ha dicho que los ha visto abrazarse, que te acompaña a tu casa y que en el salón de catequismo pasan mucho rato solos. No es que crea eso pero Min— le tomó de los hombros para verle a los ojos —Sea lo que sea por favor ten cuidado, eso no está correcto. Solo ponte a pensar, todo el pueblo se te iría encima.

—Osea, espera, ¿que? ¿le estas creyendo a Daniel? Dios Jisung no puedo creer, de mi propio mejor amigo— soltó una risa seca y antes de que el mayor pudiese hablar ya iba camino a paso rápido.

Sin duda este día estaba siendo uno muy feo.

Sus lágrimas salían a brotes provocando un dolor muy ligero en su pecho, su nariz y mejilla estaban rojitas y es que Minho siempre era una persona muy sensible, más bien como todas las personas le decían..."eres un pan de dios".

Su hermano Hyunjin siempre le cuido de niño, bueno aun lo seguía haciendo pero no tanto como cuando era un pequeño. Minho siempre recibía malos comentarios de su físico, del cómo se vestía e incluso se burlaban de él por dar catequismo, todos esos comentarios los recibía de un grupo de chicas las cuales le tenían un apodo de cómo el "obeso aburrido" y claro que aquellos comentarios y apodo le hacían sentirse mal pero nunca lo demostraba.

Pecado ( Chanho )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora