Hirai Momo, una chica de 26 años, tuvo un accidente por lo que quedó paralítica, evitando poder levantarse y caminar.
Entro en una fuerte depresión, evitando al círculo social que la rodeaba, dejando de comer, dejando la gran pasión que tenía por el...
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- ¿Crees que me veo bien? - Pregunto Dahyun a su madre.
Ambas se encontraban en la habitación de la menor, pues está trataba de encontrar un buen traje para la dichosa entrevista.
- ¡Te ves hermosa! - Alago su madre con una bella sonrisa en su rostro.
La vestimenta consistía en un hermoso abrigo negro con perlitas como botones, una falta muuuy ajustada, resaltando las caderas de Dahyun; También traía unas botas negras, y una blusa de botones blanca.
- ¡Pero está falda es muy ajustada! - Lloriqueó la menor y su madre soltó una carcajada ante los berrinches de su hija.
- Vamos Dahyunne, sigues igual de hermosa - su madre le otorgaba esas hermosas sonrisas que toda madre da - ¡Ahora apúrate que se hace tarde! - Dahyun asintió y su madre salió de su habitación, dispuesta a esperar a su hija.
Dahyun suspiro, era obvio que estaba nerviosa. Dahyun es una chica trabajadora, que no se rinde muy fácil, y ahora su objetivo era intentar ganar el empleo, pues era una buena paga y el dinero lo ocupaba.
Se hizo un chongo, con un lacito blanco, se puso un poco de labial rojo en sus labios y un poco de perfume en sus prendas.
¡Estaba hermosa!.
Con muchos alagos de su familia, y una madre completamente feliz por su hija, salió de casa y se dirigió a la estación, dispuesta a comenzar su entrevista.
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La casa era demasiado grande, más bien, era una hermosa mansión. Las paredes de piedra le daban un toque antiguo, el hermoso campo hacia un bonito contraste con la luz del sol, los hermosos ventanales hacían juego con la mansión y el camino era adornado con luces tenues que lo hacían muy hogareño.
Dahyun sonrió, observando a una bella mujer hablando con un señor, «quizá era el de la limpieza» pensó Dahyun.
Lentamente se acercó a aquellas personas, con esa sonrisa que la caracterizaba, tratando de dar absoluta confianza.
- ¡H-Hola! - Dahyun interrumpió la platica de sus opuestos, estos mirándola inmediatamente y la señora murmurandole un "Luego hablamos" al señor, para que luego este asintiera y se dirigiera a su auto, en marcha.
