Naruto Long - Shots ✔️

1 - La noche es un Nara

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 1

Una promesa de la noche

"¿Hermano mayor?", llamó una tímida voz desde lo alto de la escalera. Un niño de cuatro años y pelo negro que sostenía una manta azul oscuro entre sus pequeñas manos se frotó los ojos con la muñeca y volvió a llamar al mayor que estaba al pie de la escalera, un chico que aparentaba unos quince años con el pelo rubio y las puntas negras vestido con un chaleco antibalas jounin verde oscuro y pantalones oscuros. El hermano mayor levantó la vista y sonrió fugazmente a su hermano pequeño.

"Shika... creía que estabas dormido". Subió las escaleras y cogió la mano del joven.

"Hay un monstruo debajo de mi cama, hermano mayor Naru". Gritó en voz baja y el hermano mayor sonrió con tristeza mientras se detenía y cogía al pequeño en brazos.

"Ningún monstruo te atraparía cuando yo estoy cerca, Shika". Le dijo al niño y Shikamaru acomodó su cabeza en el pliegue del cuello de su hermano mayor, sus ojos se volvieron pesados por el sueño y su hombro se desplomó.

"¿Lo prometes?" susurró el niño y los ojos de Naruto brillaron.

"Lo prometo".

Y los monstruos nunca lo atraparon. No vio a su hermano mayor a la mañana siguiente, ni siquiera durante los diez años siguientes, pero los monstruos nunca lo atraparon.

Shikamaru hizo un gesto de dolor cuando sintió una fuerte bofetada en la nuca y sus ojos caídos miraron a su compañera de equipo, Ino Yamanaka, que lo fulminó con la mirada.

"¿Estabas siquiera escuchando algo de lo que dije?"

"Sí, algo sobre que Sasuke te miraba". Acomodó la cabeza entre las manos y la miró perezosamente; Chouji soltó una risita detrás de ella mientras mordisqueaba una bolsa de patatas fritas con sabor a pollo.

Ino asintió y siguió parloteando sobre su obsesión con el Uchiha solitario. Su mente no pudo evitar volver a pensar en su hermano mayor, y en cómo había desaparecido aparentemente de la faz de la tierra después de aquella noche. Tras despertar corrió a la habitación de Naruto para contarle el sueño que había tenido pero no encontró al mayor de los Nara allí, supuso que estaba en otra misión y esperó pacientemente a que volviera pero nunca lo hizo. Sus padres se preocuparon y empezaron a hacer frenéticas averiguaciones sobre su hijo, pero el Sandaime se había mantenido hermético sobre el paradero del genio rubio-negro Nara, a pesar de las amenazas que la madre le lanzó él se mantuvo firme en que él tampoco sabía dónde estaba el chico.

Pasaron dos años sin nada y la familia seguía buscando e indagando por todas partes el paradero de Naruto.

Pasaron cinco años y la familia estaba desolada, suponiendo que Naruto había ido a una misión de larga duración y estaba gravemente herido.

Pasaron ocho años y pensaron en lo peor para su preciado hijo. Naruto era un genio, incluso entre sus compañeros de clan, y su padre confiaba en sus capacidades, pero ni siquiera él podía mantenerse positivo tras ocho años de silencio. Empezaron a intentar borrar los recuerdos de Naruto de sus casas y a esconderlos en el desván; ver la cara ampliamente sonriente de su hijo no ayudaba en absoluto.