Naruto Long - Shots ✔️

45 - Un Nuevo Jugador

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 1

Academia Touou. Un competidor de nivel relativamente bajo en el mundo del baloncesto había aumentado su poder en el último año después de salirse de su camino para reclutar jugadores de nivel nacional. Incluso habían conseguido hacerse con el antiguo as de la Generación de los Milagros, Aomine Daiki. Con este equipo recién formado, lograron llegar a la final de la Inter High, pero se quedaron cortos ante el Rakuzan de Kioto.

El equipo Touou sabía que necesitaría fortalecerse para ganar la Copa de Invierno. Sin saberlo, su equipo estaba a punto de recibir un gran aumento de poder. Frente a la puerta de la escuela había un joven de diecisiete años. Llevaba la típica americana azul oscuro y pantalones a juego con una camisa blanca de botones debajo. Afortunadamente para él, el código de vestimenta no decía nada sobre el calzado, por lo que llevaba unas Jordan 1 negras y azules. El joven es Uzumaki Naruto.

A pesar de su apariencia japonesa, no ha estado en Japón desde que nació, ya que su familia se mudó a América poco después. Su padre había recibido una oferta de trabajo en los Estados Unidos y era demasiado buena para dejarla pasar en ese momento. Su madre, que era medio americana por parte de padre, se aseguró de que Naruto supiera leer, escribir y hablar japonés, ya que no quería que creciera sin conocer esa parte de su ascendencia.

Naruto miró la placa dorada junto a la puerta y observó los caracteres repasándolos rápidamente en su cabeza. "Touou Gakuen" Se dijo a sí mismo. Miró a su alrededor una vez y entró. No había demasiada gente ya que las clases no empezarían hasta dentro de media hora. El director le había dicho que se presentara treinta minutos antes de que empezaran las clases.

Entró en el edificio y se dirigió a la oficina de administración, donde fue recibido por el director, el vicedirector y la recepcionista. Querían evaluar sus conocimientos de japonés y darle su horario escolar. Parecían aliviados de que conociera bien el idioma, teniendo en cuenta que nunca había estado en Japón, aparte de su nacimiento. Le dieron su número de aula y un pequeño mapa detallado de la escuela. Para su sorpresa, también le dijeron que tenía que apuntarse a un club. En Estados Unidos eso era opcional, pero él tendría que cumplirlo. Por último, le dijeron que le perdonarían los retrasos durante la primera semana de adaptación, pero nada más.

Cuando por fin salió de la oficina, la escuela estaba mucho más concurrida. Quiso echar un vistazo a la lista de clubes disponibles que también le habían proporcionado, pero se dio cuenta de que no tenía mucho tiempo antes de que empezaran las clases. Bueno, tenía una semana para hacerlo. Estaba seguro de que encontraría algo bueno.

Cuando llegó a su clase en el tercer piso, sólo llevaba diez minutos de retraso. Respiró hondo. "Allá vamos", murmuró en inglés antes de abrir la puerta corredera y entrar.

Durante las siguientes horas del día consiguió mantenerse despierto durante todas las clases. El plan de estudios en América había cubierto la mayor parte de lo que ya se enseñaba, con la única excepción de la historia y la literatura, ya que se centraban en cosas diferentes. Por fin había terminado el día y podía irse a casa. El maldito uniforme que tenía que llevar era ridículo. Pasó de poder ponerse lo que quisiera a llevar un traje recargado. Le costaría acostumbrarse.