Naruto Long - Shots ✔️

26 - Hokage secreto

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 1

Y La misión ha sido un éxito, Hokage-sama. El bosque ha sido limpiado de bandidos y no ha habido bajas".

Cuatro shinobi de la hoja estaban de pie ante el escritorio del Hokage y el propio anciano, sentado tras él. Tenía un rostro arrugado pero amable y un anillo quebrado de pelo gris rodeándole la cabeza. Se llamaba Sarutobi Hiruzen. Los cuatro que estaban frente a él eran un hombre alto y delgado, con lo que parecía ser un cabello plateado que desafiaba la gravedad y una máscara que le cubría la mitad de la cara y que iba a juego con la diadema que le cubría el ojo derecho. Hatake Kakashi.

Los tres restantes eran sus alumnos. El más alto era un melancólico muchacho de pelo oscuro con un rostro apuesto pero ojos llenos de odio. Uchiha Sasuke. A su derecha estaba el segundo más alto, una chica de pelo largo y rosado a la que sólo parecía importarle su apariencia y la atención de cierto Uchiha que obviamente no se daba. Haruno Sakura. Luego, a su derecha estaba el más bajo de todos. Uzumaki Naruto. El rubio cabeza de chorlito que siempre gastaba bromas a la aldea en un intento de ser reconocido. El bocazas que siempre era incomprendido y menospreciado incluso por respirar.

Por supuesto, ninguno de sus amigos lo sabía.

El anciano sonrió. "Entonces es un trabajo bien hecho. Buen trabajo a todos. Espero veros en los próximos exámenes chunin". Los dos alumnos menos ruidosos sonrieron orgullosos mientras Naruto vitoreaba y gritaba a todo pulmón hasta que fue sacado a rastras de la sala por su profesor.

Una vez que se hubieron marchado, una puerta secreta se abrió en la pared del fondo y salió Sarutobi Hiruzen.

"Parece que ha ido bien". observó. "Le has cogido el truco muy rápido, Naruto". En una pequeña bocanada de humo, el viejo líder de la aldea fue reemplazado instantáneamente por el mismo chico excéntrico que había salido de la habitación no hacía ni veinte segundos. Naruto hizo un puchero y se cruzó de brazos por encima de su camiseta negra. "¿Por qué tengo que hacer esto?". Guiñó un ojo. El anciano sonrió con picardía. "Porque, si no lo hicieras, se me escaparía el hecho de que en realidad eres un súper genio y has estado mintiendo a todo el mundo toda tu vida". Naruto gimió mientras el viejo se reía.

Así es. Yo, Naruto. En realidad soy un genio y para mantenerlo en secreto, me han dado el puesto de Hokage para que ese vejestorio pueda retirarse por fin. No mucha gente sabía de esta situación. Sólo los consejeros y los ANBU que se hacían pasar por guardaespaldas del Hokage lo sabían y habían jurado guardar el secreto. Así que ahora tenía que hacer un clon en la sombra todos los días y darle instrucciones para que fuera lo más idiota posible mientras el verdadero yo se sentaba detrás de un escritorio y hacía papeleo estúpido. Claro, había veces que había ido a misiones en solitario con otro nombre y me había creado una reputación bastante buena, pero aun así. Era aburridísimo. Ser Hokage NO era divertido. Era demasiado problemático.

"¡Bueno!" Comenzó Naruto mientras se levantaba lentamente de su silla. "Ya que he terminado con todo mi papeleo, iré a reunirme con mi equipo para la merienda de la victoria".

Mientras Naruto salía lentamente de la habitación sonrió satisfecho al ver la cara de sorpresa del viejo Hokage. El viejo tonto no podía entender cómo un niño de trece años podía terminar ese montón de papeleo. ¡Todavía quedaban algunos amontonados de años atrás! Aquel niño era extraordinario.