Vestido de Seda Blanca

260 7 0
                                    

Aquí estoy sola y en silencio.

La abuela me encerró en mi cuarto y no me deja salir. Dice que porque ha pasado eso. Creo que he sido mala. Sólo que fue el vestido. O sea el vestido de mamá. Se ha ido para siempre. La abuela dice tu mamá está en el cielo. No sé. ¿Puede ir al cielo si está muerta?

Ahora oigo a la abuela. Está en la habitación de mamá. Está metiendo el vestido de mamá en la caja. ¿Por qué hace siempre eso? Y además lo cierra con llave. Ojalá no lo hiciera. Es un vestido muy bonito y además huele bien. Y da calor. Me encanta pegármelo a la mejilla. Pero no puedo volver a hacerlo. Creo que por eso es por lo que la abuela está enfadada conmigo.

Pero no estoy segura. Hoy ha sido un día como cualquier otro día. Mary Jane vino a casa. Vive al otro lado de la calle. Todos los
días viene a casa y juega. Hoy vino.

Tengo siete muñecas y un camión de bomberos. Hoy la abuela dijo juega con tus muñecas y con eso. Me dijo no entres en el
cuarto de mamá. Siempre lo dice. Creo que lo que quiere decir es que no lo revuelva. Porque siempre lo está diciendo. No entres en el cuarto de mamá. Sin más.

Pero se está muy bien en el cuarto de mamá. Me meto allí cuando llueve. O cuando la abuela se está echando la siesta. No hago ruido.

Sólo me siento en la cama y toco la colcha blanca. Como cuando era pequeña. La habitación huele dulce.

Me imagino que mamá se está vistiendo y que me deja pasar.

Huelo su vestido de seda blanca. Su vestido de noche. Así es como lo llamó no me acuerdo cuándo.

Si escucho con atención lo oigo moverse. Me imagino que la veo sentada al tocador. O sea es como probar un poco de perfume
o algo así. Y veo sus ojos oscuros. Lo recuerdo.

Me gusta mucho cuando llueve y veo ojos en la ventana. La lluvia suena como si hubiera un gigante fuera. Dice chist chist para que todo el mundo se esté callado. Me gusta imaginar eso en el cuarto de mamá.

Lo que más me gusta es sentarme al tocador de mamá. Es como rosa y grande y también huele bien. El asiento tiene un almohadón bordado. Hay frascos y frascos con bultos y perfume de colores dentro. Y te puedes ver casi entera en el espejo.

Cuando me siento allí me imagino que soy mamá. Digo calla madre voy a salir y no puedes impedírmelo. Es algo que digo no sé por qué como si lo oyera dentro de mí. Y oh deja de llorar madre no van a cogerme tengo mi vestido mágico.

Cuando me pongo a fingir me cepillo mi pelo largo. Pero sólo utilizo el cepillo de mi habitación. Nunca utilizo el cepillo de
mamá. No creo que la abuela se enfade conmigo por eso porque nunca utilizo el cepillo de mamá. Nunca lo haría.

A veces abro la caja. Porque sé dónde guarda la llave la abuela.

La vi una vez cuando ella no sabía que la estaba viendo. Pone la llave en el gancho del armario de mamá. O sea detrás de la puerta.

Podría abrir la caja montones de veces. Porque me gusta mirar el vestido de mamá. Me gusta muchísimo mirarlo. Es muy bonito y es suave como de seda. Podría estar tocándolo un millón de años.

Me arrodillo sobre la alfombra que tiene rosas. Sujeto el vestido en brazos y como que lo respiro. Me lo aprieto contra la
mejilla. Ojalá pudiera llevármelo a la cama y abrazarlo. Me gusta.

Ahora no puedo. Porque lo dice la abuela. Y dice que debería quemarlo pero la quería mucho. Y llora por el vestido.

Nunca he sido mala con él. Lo vuelvo a guardar como si no lo hubiera tocado. La abuela no se entera. Me reía porque nunca se había enterado antes. Pero ahora creo que sabe lo que he hecho. Y me va a castigar. ¿Qué daño he hecho? ¿No era el vestido de mi mamá?

Cuentos Fantásticos - Richard MathesonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora