"El asesino dragón más fuerte"

I

Capítulo 1. La reina Dragón y el niño.

"Ay Sir" - Happy hablando.

'Imposible' - Natsu pensando.

"Hole Dragon Roar" - técnica.

"Mocoso" - Acnologia hablando.

'¿¡Esa magia es!?' - Acnologia pensando.

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"Natsu." La voz de un dragón negro con escamas algo brillante llegó a los oídos de un niño. El dragón respondía al nombre de Ouroboros, una fémina de la raza, ella era enorme, superaba fácilmente en tamaño a los árboles de alrededor, sus pupilas rasgadas eran de color púrpuras, y emitían cierto brillo de neutralidad que te llegaba hasta el alma. No solo eran sus ojos los que producían ese sentimiento aterrador, su voz monótona parecía recorrer cada parte de su oyente y paralizarlo al instante, pero no al niño, el ya estaba acostumbrado. "Eso está mal, no es la manera correcta de hacerlo."

Natsu, era un pequeño niño que no superaba los seis años de edad. Entre sus rasgos, destacaban sus cabellos puntiagudos de color rosa y sus ojos de color jade. Su estatura era baja y su complexión algo delgada, parecía que no se había alimentado bien durante días.

El niño ante el comentario de su madre inclinó su cabeza, mostrando ojos confundidos y un pequeño fruncido en sus labios. "¿Entonces como?" Preguntó rápidamente. Ya habían pasado algunos días desde que comenzaron a practicar la obtención del alimento y combustible para su magia, aunque se le dificultaba demasiado. "Eso es imposible. Debe haber otra manera. Dímelo. Dímelo. ¡Dímelo!" Le exigió a su madre adoptiva.

La dragona suspiró resignada. Se inclinó sobre sus patas y acercó su rostro a él. Fijando sus monótonos ojos en los de su pequeña cría humana. "Para devorar el Hole, debes absorber el Ethernano que rodea todo tu cuerpo." El niño pareció intentar razonar, pero le resultó imposible y le lanzo otra mirada a su madre. "Toda la materia tiene como base el Ethernano, la tierra, paredes, e incluso el propio aire. La naturaleza y los seres vivos no son la excepción, incluso lo presentan en mayores cantidades."

"¡Imposible!. En la cueva puedo comer, pero aquí afuera es totalmente imposible. ¡Me engañaste bruja!" Le gritó mientras balanceaba su cuerpo a los lados y le sacaba la lengua con bastante burla. Ourobouros no se lo tomó nada bien y Natsu tuvo que saltar para evadir el zarpazo de la dragona. "¿¡Acaso quieres matarme!?"

"Presta atención mocoso." Su voz recorrió el cuerpo de Natsu, y este aterrado por la monotonía en ella se detuvo mirándola fijamente. "La naturaleza y los seres vivos son elementos con vida, el Ethernano en ellos es mucho más denso. Es la razón por la que se dificulta absorberlo." Ella miró al pelirosa, parecía que comenzaba a entender algo de lo que ella intentaba enseñarle. Natsu no era muy inteligente, se le podría llamar un prodigio en una batalla, pero fuera de ella solo era un idiota. "Natsu, lograr tomar Ethernano denso, te aumentará la eficacia de su metabolismo en el cuerpo. Te duplicará la facilidad en su consumo de objetos sin vida. Observa."

Las fauces de la dragona se abrieron y al instante comenzaron a tomar pequeñas partículas brillantes a su alrededor, estas partículas fueron formadas al deteriorar o romper el espacio que rodeaba el cuerpo de la reptil. Cada dragón se alimentaba del elemento de su magia, y a su vez potenciaba su Ethernano interior. Ourobouros era uno de los Reyes Dragón, aquellos que habían logrado ascender su elemento más allá de lo normal.