El amor por la carne de cañón.

Capítulo 608

Al día siguiente, cierto pequeño dragón negro se despertó y abrió los ojos aturdido, y descubrió que no estaba durmiendo en el pecho de Mei, sino en la manga del otro. "Tío Mei, ¿por qué me pusiste en tu brazo? ¿Qué pasa si levantas el brazo y me aplastas hasta la muerte?"

Al escuchar la queja del pequeño, Mei puso los ojos en blanco sin poder hacer nada. "Si no te pongo en mi manga, ¿dónde debo ponerte? Orinaste tres veces por noche, lo que me hizo oler a orina. No te boté. Es bastante bueno"

"¿Lo tienes?" Parpadeando y parpadeando, el pequeño dragón negro preguntó con una cara culpable.

"Está bien, levántate y date una ducha. Quiero cambiarme de ropa", dijo, Mei despertó al pequeño y lo metió en la bañera junto a él.

"¡Oh!" Asintiendo, el pequeño dragón negro nadaba felizmente en la bañera. Recogiendo su pequeña tina, el pequeño dragón negro vio que Mei se hizo a un lado y se puso ropa limpia dándole la espalda.

"Tío Mei, ¿por qué me das la espalda? ¡Yo también soy un hombre!", Mirando la espalda de Mei, el pequeño dragón sonrió y dijo que era un hombre.

"¿Jajaja, hombre? ¡Hablemos de eso cuando no mojes la cama!" Después de regresar con el pequeño, Mei extendió la mano y sacó al pequeño dragón negro de la pequeña bañera.

"Lo siento, lo siento, tío Mei. No oriné en tu ropa a propósito. Entonces, cuando crezca, puedo comprarte mucha ropa hermosa, ¿de acuerdo?" Sosteniendo los dedos de Mei, el pequeño dragón negro dijo halagador.

"Está bien, esperaré hasta que me compres mucha ropa hermosa", frotando la cabeza del pequeño, sonrió impotente.

"¡Bueno, sí!" Asintiendo seriamente, el pequeño dragón negro respondió muy positivamente.

"¡Tú, puedes persuadirme!" Sosteniendo al pequeño, Mei salió de su habitación.

"Jejeje, lo sé, lo sé, al tío Mei le gusta más Xuanxuan, ama más a Xuanxuan, ¿verdad?" Volando sobre el hombro de Mei, el pequeño dragón negro le dio otro gran beso húmedo.

"¡Sí!" Sacudiendo la cabeza con una sonrisa, Mei volvió a agarrar al pequeño en sus manos.

"Tío Mei, tengo hambre. ¡Quiero fruta con leche!" Acostado en la mano de Mei, el pequeño dragón negro frotó su cabeza contra los dedos del otro.

"Está bien, te llevaré a buscar a tu padre y a tu padre", diciendo eso, Mei llevó al pequeño a la puerta de Liu Tianqi.

"Entonces, ¿el tío Mei no tiene leche de frutas?" Un par de ojos parpadearon y el pequeño dragón negro parecía expectante.

"No, no tengo nada para comer aquí. ¡Solo hay unos pocos frascos de vino espiritual de séptimo nivel, que me dio tu padre!" Hablando de esto, Mei se sintió un poco impotente. Él es un emperador y no necesita comer, porque le gusta beber, por lo que Liu Tianqi le dio algunas jarras de vino, de lo contrario, ni siquiera tendría vino.

"¡Oh!" Después de recibir esta respuesta, el pequeño dragón negro estaba un poco decepcionado.

"¿Por qué, no quieres volver?" Mirando al pequeño con cara decepcionada, le preguntó con una sonrisa encantadora.

"¡Yo, tengo miedo de que mi padre se enoje conmigo y no me dé leche ni fruta!" Hablando de esto, el pequeño levantó la boca en alto.

"No, ¿cómo puede haber una disputa de la noche a la mañana entre padre e hijo? Además, ¿no me prometiste anoche que vendrías a confesar tus errores a tu padre y a tu padre?", convenció Mei pacientemente, frotando el cuerpo frío del pequeño.