Capitulo 38

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Hugo sienta a Eva en sus piernas la abraza y le da varios besos para que se tranquilice y esté bien.

Hugo llama a Mireya ya porque está cansado de esta situación y de ver mal a Eva.

- Mireya: uy Hugo ya te has cansado de tu prometida y vienes a buscarme?

- Hugo: ¡no! Te llamo para que dejes en paz a Eva con tus mierdas de mensajes que solo hacer que daño a los dos

- Mireya: Hugo yo lo hago para que se dé cuenta que no eres de fiar antes de la boda y se pegue la hostia cuando os caséis

- Hugo: para tu información somos felices y nos amamos mucho (aprieta a Eva contra él) y los dos sabemos que todo lo que nos dices es mentira

- Mireya: yo nunca digo mentiras, y tengo pruebas

- Hugo: pues todo lo que le has dicho a Eva por mensaje desde que has empezado con tus ideas de mierda de hacernos daños, todo es mentira y ambos lo sabemos muy bien

- Mireya: ¿y porque es mentira todo?

- Hugo: mira la última más reciente es que la foto que se suponía que me tenías debajo de mí, es de al principio de estar juntos, faltan tatuajes que ahora tengo hechos y encima tengo la foto de cuando me los he hecho. Y te aseguro que desde que lo hemos dejado hay más tatuajes y ahí en esa foto no están. Después siempre que le dices que estás conmigo juntamente estoy con ella yo en casa o en cualquier lugar, cogidos de la mano y sabemos que no es verdad nada.

Se escucha en la otra parte de la línea a Mireya maldecir.

Hugo le sonríe a Eva y ella le devuelve la sonrisa.

- Hugo: ¿qué pasa Mireya? ¿Qué te he jodido tus planes?

- Mireya: no me has jodido ningún plan

- Hugo: yo diría que si

Se le vuelve a escuchar maldecir.

- Hugo: escúchame bien Mireya. O dejas en paz a Eva con tus mensajes que nos hacen daño a los dos o atente a las consecuencias que puedas tener

- Mireya: yo no hago nada malo así que no puedo tener consecuencias. Lo único que hago es abrirles los ojos sobre ti

- Hugo: te aseguro que con ella soy el doble o el triple mejor persona que tú, porque contigo solo era una marioneta tuya y cuando reaccionaba te trataba como te merecía. Mi madre me intentó abrir muchas veces los ojos para que no me pegará contra una pared y le hiciera caso, pero yo nunca le hice caso hasta que no lo vi con mis propios ojos. Así que por favor te lo pido que nos dejes en paz de una vez con tus mensajes.

Hugo finaliza la llamada.

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