Capitulo 17

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Hugo se despierta un poco desubicado, mira hacia arriba y ve que está sobre las piernas de Eva, sonríe y con cuidado se levanta de sus piernas.

Se dirige a la cocina y prepara el desayuno para los dos, para agradecerle a Eva lo que hizo por él ayer y por la noche.

Cuando lo tiene todo preparado se acerca al sofá y no puede evitar no quedarse mirándola como está durmiendo, le da pena despertarla, pero, ya son las 9 de la mañana y cree que es lo mejor. Le acaricia el brazo con suavidad.

- Hugo: buenos días Eva.

Eva abre los ojos poco a poco.

- Eva: ¿qué sucede?

- Hugo: buenas días Eva, te he despertado porque son las 9 y te he hecho el desayuno

- Eva: gracias, pero no hacía falta

- Hugo: sí que hacía falta Eva, ayer me ayudaste mucho durante todo el día y te has preocupado hasta por mí, cuando no tenías ni porque hacerlo

- Eva: lo que hice por la tarde es porque como ya te dije yo lo he pasado y sé que se pasa muy mal y no quería que continuaras viviendo en una mentira constante. Por la noche cuidarte y hacer que te relajaras es porque cuando te vi por la noche cuando te tapé te vi en la mirada que estabas muy mal, por eso hice ayer todo lo que te hice

- Hugo: y te lo agradezco mucho, y por eso te he hecho el desayuno hoy

- Eva: gracias

Eva se levanta del sofá y se va a la barra de desayuno donde Hugo ha colocado ya los platos con el desayuno.

Cuando acaban Hugo se queda mirando a Eva y toma una decisión.

- Hugo: acabo de tomar una decisión sobre lo que me dijiste ayer.

- Eva: ¿cuál?

- Hugo: ayer me dijiste que si me quería quedar que me quedará mínimo los dos meses que me quedan ya que te entregue para tres meses

- Eva: si

- Hugo: he decidido que si tú quieres y no te has arrepentido quedarme estos dos meses más y cuando vaya acabar el tercero me lo pienso si me quedo contigo más tiempo o regreso a casa de mi madre

- Eva: vale, aquí eres bien recibido ya te lo dije y te aseguro que si no me hacer una gorda no te voy a echar de mi casa

- Hugo: gracias

Hugo rodea la barra y se acerca a Eva y la abraza.

- Hugo: gracias por estar ayer a mi lado y apoyándome gracias por no darme la patada, por cuidarme ayer cuando más mal estaba

- Eva: no las des

Hugo le vuelve a abrazar y esta vez no puede evitar inspirar y oler el olor de Eva, que antes le ha gustado.

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