Estaba sentado en completa oscuridad... mis ojos estaban cerrados, por lo que solo estaba siguiendo mis sensaciones, pude notar que estaba lloviendo por el ruido que provocaban las gotas al impactar sobre el cemento de la calle, además del olor de esta misma, pude sentir como mis brazos y piernas estaban erizados por el helado aire que me rodeaba y arropaba, estaba temblando por lo que pude percibir, mis manos estaban apoyadas en el cemento frío y mojado.
─ ¿Donde estoy? ─ puedo recordar que pensé en ese instante.
Abrí los ojos de inmediato, al hacerme esta pregunta, realmente no sabía que hacía allí, lo último que recordaba era haberme quedado dormido, aunque no podía recordar donde... y me dolía la cabeza al intentar hacerlo.
Mi rostro estaba completamente empapado, las gotas de lluvia se metían entre mis labios y algunas caían en mis recién abiertos ojos, yo aún estaba muy desconectado de la realidad para notar la sensación de incómodidad que es que te caigan gotas dentro de los ojos, así que ni me inmuté por eso, mis brazos y piernas no respondían, no podía sentirme a mis mismo, solo pocas cosas, por ejemplo, que mi cabeza estaba apoyada en la pared de alguna construcción, mis manos estaban al costado de mi cuerpo, extendido pero comodamente, mis piernas estaban solo levemente separadas una de la otra, mi rostro miraba al cielo, no era un buen día, el cielo estaba completamente gris, no podía percibir la figura de ninguna nube... y mi empapado cabello rojizo, que a duras penas lograba tapar mis adormilados y castaños ojos. . . después de varios minutos, no puedo recordar cuantos en realidad, mi cuerpo respondió a mi llamado, lo primero que había hecho era bajar la mirada para apreciar mejor el entorno en el cual estaba.
─ El entorno es muy triste, interesante... ─ pensé al verlo.
Aunque aún no estoy seguro si lo dije porque realmente lo era o solo por como se veía por la lluvia, estaba en una ciudad, de eso estaba seguro, pero no era MI ciudad, desconocía el donde me encontraba y como había llegado allí.
Estaban un grupo de construcciones prácticamente iguales enfrente de mí, no eran del mismo color pero si eran del mismo tono de opaco, eran colores como beige, verde y marrón.
Levanté mi cabeza nuevamente, no habían estrellas en el cielo, solo ese apagado, oscuro y aburrido gris, la lluvia me estaba empezando a molestar, además no podía lidiar con el frío que invadía mi cuerpo con cada segundo, me estaba congelando, eso fue lo que noté.
Mis ojos estaban rojos por las gotas de lluvia que habían entrado en ellos, levanté mi brazo y lo extendí hacía la pared en la cual mi cabeza estaba apoyada hasta hace poco, empecé a replegar mis piernas hasta poder tener estabilidad cuando me empiece a parar.
Al levantarme, pude notar en el suelo que yo estaba acostado en una acera, me pareció raro, pero no le dí importancia, ya eran varias cosas locas que me habían pasado nada más despertarme, como no saber donde estoy por ejemplo.
Mire hacia abajo y lo pude confirmar, no reconocía esta ropa, estos ropajes, combinaban con la ciudad tal vez, pero no conmigo.
Era una clase de uniforme tal vez, llevaba una camisa manga corta de un color blanco y una bermuda verde, era horrible.
Cerré mis ojos y desee encontrar un lugar donde alojarme lo más rápido posible, estaba asustado, con frío y muy disgustado...
Fin del primer episodio.