La lluvia parecía no cesar, ya había caminado por media hora tal vez... Y sin llegar a nada, mi cabeza estaba cabizbaja, mirando mis pasos, la lluvia había empapado mi calzado pero luego de estar tanto tiempo bajo el diluvio, diría que me acostumbraría... si no fuera por el condenado viento, mis pies estaban fríos al igual que todo mi cuerpo, impulsivamente para buscar calor corporal, mis brazos rodearon mi torso, mi cuerpo estaba temblando continuamente por el ambiente en el cual me encontraba, mis pasos se volvían más debiles por cada pisada... Podía notar como de mi nariz empezaba a chorrear mucosidad transparente... miré hacia arriba, para fijarme mejor el camino, hasta el momento solo he caminado en línea recta...
— ... ¿Debería cambiar de dirección o algo?... — consideré, pero al instante de haber pensado eso, recapacité y opiné que ni siquiera tenía a donde ir o a dónde volver y si estaba caminando era para buscar un refugio, pero ni tan siquiera intenté tocar la puerta de alguien, o llamar al timbre y bueno, lo habría hecho si no fuese un inútil con miedo a las personas y que sobre piensa demasiado las cosas... ¿Además quién le abriría la puerta a un desconocido que toca en medio de una tormenta a estás horas? Habré pensado luego.
Me senté en contra la pared de uno de los edificios, con algo de sueño por haber caminando tanto, sinceramente estaba cansado, pero no de caminar, ni siquiera sabía el por qué o cómo había llegado a este lugar que se parecía a un backroom, me fijé en mis pantalones si estaba mi celular en el bolsillo trasero y... Desgraciadamente no, no lo estaba, si está ni siquiera era mi ropa, ¿Por qué estarían mis cosas? Pensé con hartazgo por lo obvio que es pensarlo.
Me volví a parar, apoyando mi mano sobre la pared y haciendo que mis cansadas piernas sigan funcionando, obligué a mí cuerpo a pararse y continuar con el camino, me lo prometí al inicio, necesito un lugar para dormir... Y si esto era un backroom o algo así, probablemente estaba yo solo en el lugar, caminando en la lluvia como un pelotudo, o algo así.
Esa vez la había hecho corta, iba a caminar una cuadra y la casa que más me guste la voy a empezar a usar como mía. Mis piernas se habían empezado a mover por instinto al pensar en eso, con algunos pasos más, iba a llegar al final de la cuadra y mi incesante caminata y lo que parecería interminable, llegaría a su fin...
Fin del segundo episodio.
