Capítulo 4.

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Off intentaba recuperar el aliento mientras New se inclinaba y tosía con fuerza. Corrieron unas ocho o nueve calles, alejándose de la fábrica. Tuvieron la suerte de volver a encontrarse dentro de esta y oyeron el grito del FBI. Ambos sabían que probablemente Gun había sido atrapado.

—Hubiéramos intentado ayudarlo — Dijo el pelinegro entrecortadamente por la falta de aire.

Off negó con la cabeza. —Seguro los policías nos ganaban en número, habríamos sido atrapados también.

New soltó un insulto y secó el sudor en su rostro. Le dolía el pecho por la aceleración de sus latidos y sus rodillas temblaban. Su teléfono celular empezó a vibrar en el bolsillo de su sudadera. Deslizó la mano dentro y estaba por atender cuando Off lo frenó.

—No sabemos si él fue parte del plan.

Lo miró sin entender y este apuntó al teléfono. El nombre de Tay se veía en la pantalla junto al botón rojo y el botón verde.

—Es Tay. — Exclamó, refiriéndose a que era imposible que los traicionara.

—El mismo que te engañó con otro.

Su tono duro le hizo entender que era mejor no atender. El timbre de llamada se detuvo y pronto un mensaje le llegó: "¿Dónde están? Puedo pasar a buscarlos." ¿Eso quería decir que estaba enterado de todo esto? New no pudo evitar teclear el mensaje con rapidez, exigiendo explicaciones. El otro solo volvió a preguntar en dónde estaban. Guardó el teléfono, empezando a dudar de él.

—Podrían estar vigilando las calles — Dijo Off.

—Robemos un automóvil y vayamos a casa.

Comenzaron a caminar como si fueran dos personas normales, mezclándose con los vendedores y turistas que había por la acera. Llegaron hasta una zona mucho menos poblada y se acercaron al primer vehículo que encontraron. New se encargó de abrir la cerradura de la puerta mientras Off vigilaba. Pudieron subirse al automóvil y el menor empezó a conectar los cables de abajo del volante, intentando encender el motor. Luego de unos segundos, arrancó. Movió la palanca de cambios y pisó el acelerador, necesitaban llegar a casa lo antes posible.


(...)


Lo primero que hicieron al llegar fue servir una copa de vino para New y un vaso de whisky para Off. Encendieron el televisor y no se sorprendieron al encontrarse con la imagen de Gun en las noticias. Mostraban imágenes de él con el uniforme de policía e incluso fotos de años anteriores. Off bajó la cabeza, rendido. Si lo habían atrapado a él, podrían atraparlos a ellos también. Lo más recomendable era irse del país, pero no podía abandonar a Gun. No así. No ahora.

Un nuevo mensaje llegó al teléfono de New. Era Tay, otra vez. "Estoy en el garaje". Observó a Off. Era un hombre tan transparente que casi lograría adivinar en que pensaba. Decirle que Tay estaba cerca no era una buena opción. Mintió diciendo que tenía que buscar una cosa y corrió hasta el garaje. Tay apoyaba su espalda contra el automóvil negro. Estaba nervioso y se notaba a metros.

—¿Qué carajos ha pasado? — Inquirió y cruzó los brazos.

—Te prometo que yo no tuve intención de que esto ocurriera.

Dió dos pasos hacia el menor.

—¿Estás relacionado con esto? — Susurró impresionado, aunque dentro suyo ya lo presentía.

—No fui yo, fue Luke.

Su sangre hirvió al oír ese nombre. Lo odiaba con todas sus fuerzas y ahora había mandado a Gun a la cárcel. Se las iba a pagar. Aunque eso sería más tarde, en ese momento debía encargarse del hombre frente a él.

Máxima Inseguridad #OffGunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora