El pequeño y extraño niño del río

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Narrador omnisciente

Nate fue con alegría al río, era la primera vez que se le permitía ir solo y estaba dispuesto a mostrarle a su padre que está fue su mejor decisión.

Llego saltando y disfrutando de la suave brisa que movía de manera delicada sus negros cabellos, recibiendo amablemente la paz que se instalaba en su pecho.

Suspiró cuando vio el río, acercándose y sonriendo al sentir el fresco olor a pasto mojado. Se sentó en la orilla y empezó a tirar rocas, a nada más que a tirar rocas.

Nate era un niño bastante asocial, trataba de relacionarse pero desde la separación de sus padres le era imposible, le costaba mucho empezar a hablar sin tartamudear o llorar. Sin darse cuenta empezó a divagar sin estar consciente de el paso del tiempo. Recordando todas las veces que intento hablar con otros niños o hacer amigos.

-Hola? Cómo te llamas?-

La voz era hipnotizante y potente. Nate abrió sus ojos miel tan rápido que sus párpados dolieron por un segundo, ni siquiera se dio cuenta de cuándo los cerró. Frente a él un niño rubio, sonriente, de ojos castaños.

Inmediatamente el cuerpo de Nate empezó a temblar y trato de responder la pregunta.

-Yo- yo m-me llamo...-

Quiso hablar, lo intento, de verdad se estaba esforzando, pero no puedo evitar que las lágrimas calientes descendieran por sus mejillas. El rubio se preocupó y pareció entrar en pánico.

El de ojos miel empezó a hiperventilar mientras abrazaba sus piernas, esperaba que el otro se fuera para poder calmarse y respirar. Pero lo que pasó fue un firme abrazo y caricias suaves en la espalda.

-No llores, está todo bien-

La amable voz del niño rubio lo relajo y a los pocos minutos se encontraba en mejor estado. Dejo de sentir la calidez del otro cuerpo y se tomó su minuto para respirar. Abrió los ojos dispuesto a disculparse, pero ya no había nadie frente a él.

Aún con las ganas de volver a abrazar al niño y darle las gracias se levantó, dispuesto a retirarse a casa, pues el sol se escondiendo y la luna se estaba imponiendo en el cielo.

El pequeño niño del ríoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora