Nuestra pequeña estrella fugaz

3 0 0
                                    

~Especial por las fiestas. Pt.2~
Narrador omnisciente

La casa estaba en silencio, lo cuál era raro, desde que ella llegó todo eran gritos y risas.

Nate camino por su casa y miraba a los lados buscando a su niña y a su esposo, sin ningún tipo de respuesta.

-Cariño? Peque? Dónde están?-

Llamo esperando una respuesta, aún que la obtuvo al sentir unos brazos rodearlo y levantarlo en el aire. Seguido de una dulce risa infantil.

Stella es una dulce niña, que ríe a carcajadas viendo como su papá era alzado en el aire y girado repetidas veces.

Cuando su papá fue bajado del aire empezó a perseguirlos, aún que era sabido que no podría alcanzarla. Stella tiene 5 años, posee la energía de un juguete eléctrico con baterías nuevas.

Corrieron por 15 minutos, hasta que sus papás no dieron más y se dejaron caer en el sillón.

La pequeña corrió y se sentó en el regazo de su papi, abrazando al rubio con todas sus fuerzas.

Stella fue adoptada a sus 2 años, una pequeña bebé sin nombre abandonada. Dejada en un orfanato olvidado por todos, incluso por los voluntarios. Jamás fue nombrada, aún que irónicamente siempre fue la más "querida" por las encargadas del orfanato.

La llamaban "la niña más linda", no fue hasta que sus papás la adoptaron que obtuvo un nombre.

Ella es una niña pelirroja de ojos verdes y piel pálida. Bastante alta para su edad y de bella sonrisa. Poco común en el mundo, y muy poco parecida a sus papás.

Generalmente cuando salía sola con su papi decían que había sacado su piel pálida.

O cuando salía sola con su papá solían decir que su madre debía ser tan hermosa como ella.

Hasta ahora no le interesó no tener mamá, sus papás eran geniales y la amaban.

-Tu que opinas tomatita?-

La voz de su papi interrumpió sus pensamientos, levantando la mirada.

-Que paso?-

-Quieres pizza o sopa de verduras?-

-Pizza! Pizza!-

-Listo, pizza!-

El de ojos avellana levantó a su hija riendo y su esposo fue tras de ellos riendo.

-Deberias dejar de manipular a la niña Moons, dije pizza o pasta-

Se rió con más ganas y siguió a su marido a la cocina, viendo que su hija ya tenía la bolsa de harina en mano.

Nate le quitó suavemente la bolsa y la puso en la mesada, sonriéndole a su niña.

-Star, y el queso?-

-En la nevera, a un lado de la leche-

La pequeña los miro un segundo y le surgió una duda, duda que no retuvo en su interior.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 01, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El pequeño niño del ríoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora