Entre a la tienda de ropa acompañada por el carabinero mercante.
Este hablo con el dueño de la tienda de cómo les ayude desinteresadamente y este tendero acepto darme el equivalente a 50 monedas de cobre en ropa.
Decidí empezar a mirar por todos lados.
Y me puse a ver diferentes tipos de prendas.
Me compré una camisa de estilo medieval y unas mayas negras.
Esta camisa.
Y las mayas con las del inicio.
El dependiente me insistió que el resto del dinero no me lo cobraría.
Al final me fui de Alli con ropa gratis.
Después de eso pase por una mercería (tienda de cosas para mujeres) y la dependienta me ayudó a conseguir unas bragas y sujetadores.
Compre muchos pares para poder tener recambios y venir a estos lugares lo menos posible.
Tras eso me fui a una zapatería para comprarme unas nuevas botas.
Me compré otras botas altas de cuero.
Y después de eso me pasé por la anterior armería a la que fui.
"Buenas tardes, señora las espadas que me vendió han volado de las estanterías, ya no nos queda ninguna, espero poder comprarle más espadas como esas hermosuras." Dijo el armero.
"Si, puedo venderle algunas pero necesitaría primero un tiempo para poderse las traer, quiero saber si de su parte de armaduras podría usar algo yo." Dije yo con tono amigable.
(Aprovechando mi nuevo vestuario que hacía que mis pechos enormes se notarán más.)
"Si, claro que sí, pásese mañana e intercambiaremos espadas de esas por armaduras." Dijo el armero.
Note que la tienda parecía haberse mejorado un poco desde la última vez que estuve.
Tenían más no sé cómo decirlo parecían mejores y una de mis espadas estaba en la pared colgada.
Supongo que a más rara es un arma más estatus da a la tienda y el aventurero que la posee.
Tras eso volví a salir de la tienda y me fui al mercado.
Compre los materiales que necesitaba y empezé a crear las espadas que necesitaba y podría crear.
Estas espadas eran increíbles para muchos aventureros jóvenes y además tener una espada poco común atraía a gente como viajeros acaudalados como una recompensa extra en las misiones.
En el tiempo que pase aquí este tipo literalmente vendió decenas de armas que le hice asique esta vez le traería un arsenal entero.
Conseguí crear unas 50 espadas en total sumado a las 10 que ya tenía ahora tendría 60 espadas.
Entre a la tienda con las espadas en un barril
El armero me ayudó a ponerlas sobre su mesa.
Se sorprendió de que pudiera traerle tantas armas.
" Con esto tendré stock para meses o talvez para un Año de espadas cómo estás." Dijo el armero.
"Y ahora mi pago, creo que les subiste el precio no." Dije yo.
Según escuche por rumores este tipo vendió las espadas a 4 monedas de plata.
Asique le sacaría partido a este inútil.
"Si, se lo subí un poco porque eran demasiado buenas, asique qué tal si le doy 1 moneda de plata y 50 de cobre por cada espada." Dijo el armero.
100 monedas de cobre son 1 de plata.
Y para hacer cálculos en todas mis compras de hoy solo gaste 1 plata.
Asique esto era una buena manera de promocionarme pero aún no poseía un nombre asique era un arma de doble filo.
"Le venderé las espadas pero eso será a condición que usted deberá ser capaz de no subirle el precio más de las 4 monedas de plata que ya están, y usted me dará 2 monedas de plata por espada, asique que dice trato." Dije yo extendiendo mi mano.
"No, en ese caso solo podría venderlas por 2 más y no ganaría dinero solo cubriría costes." Dijo el armero.
"Entonces despidase de su vendedora de espadas." Dije yo.
Tras eso salí por la puerta de la armería con mis espadas ya en mi inventario desaparecieron era algo muy bueno para mí y malo para el.
Me fui a la posada de la ciudad y me conseguí una habitación, cene y me fui a ella.
Y...
Fin del cap
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aquella vez que reencarne en un mondo de fantasía como un demonio.
Fantasyyo un chico normal morí y llegué a ser transportado a un mundo de fantasía con todo el paquete de cosas, magia, armas, todo, menos por una cosa en este mundo yo acabé como un demonio los malos, y debere llevar acabó una vida que me permita sobrevivi...