loves ; messichoa ✓

❛ ⚽ ; loves !

Estaba con mi equipo en los vestidores, me dolia verlos triste y se que esto era mi culpa. No me imaginaba como los Mexicanos se debían sentir y todo por haberme confiado. Me sentía frustrado y decepcionado de mi mismo, ya me imaginaba como debían estar hablando de mi en Twitter y también del equipo. No negaría que me sentía un poco feliz por Argentina la verdad se la rifaron, pero en estos momentos solo quería estar en mi cuarto de hotel y no saber de nadie.

pov. Lionel Messi

Había llegado con mi equipo al restaurante Spice Market, veníamos a celebrar nuestra victoria. Estaba super feliz por mi equipo. Pero de mi cabeza no salía Memo Ochoa, la verdad si me dolió un poco verlo triste. No sé qué pasaba conmigo además de no ser la primera vez que lo veía, me sentía nervioso cuando me veía o me sonriera. Sonríe inconscientemente al recordar el abrazo que le di y el olor tan embriagante que tenía. Salí de mi trance cuando sentía un golpe en mi cabeza.

- Messi?! En que tanto pensás boludo. - preguntó Dybala.

- En mi esposa, si. - mentí.

- Pues olvidate solo por hoy de ella y celebremos. - río.

- Claro. - sonríe.

No se porqué le había mentido a Dybala. Tomé de la copa de champagne y así fue copa tras copa. Ya todos estábamos un poco tomados y así que mejor decidimos ya irnos al hotel. Y el alcohol ya me estaba haciendo efecto por que no dejaba de pensar en Ochoa y esa sonrisa tan coqueta que tiene, nunca me había fijado también en lo lindo que eran sus ojos o también de la pequeña cintura que tenía. No, no dios no se que pasa conmigo. No debería estar pensado en eso pero me es difícil no hacerlo. De tan solo pensarlo no me había dado cuenta del bulto que se estaba formando en mi pantalón. Había llegado por fin al hotel y me baje de la camioneta y camine al elevador. Piso 06 sabía perfectamente que ese no era mi piso si no el piso donde estaba el departamento de Ochoa, si estaba por hacer algo loco y quizás me iba a arrenpentir de esto después. Camine por los pasillos y toque la puerta y hasta que esta abrió, y ahí estaba el sin camisa.

- Messi? que te trae por aquí? - dijo.

- Lo siento. - dije.

No deje que respondiera ya que me había avalanzado contra sus labios. El solo abrió los ojos pero no se quito si no que me siguió el beso y sus manos bajaron asía mi cintura y me jalo más hacía el con una mano libre cerró la puerta. Me recostó en la cama y el se subió encima mío y no dudo en atacar mi cuello, mordió mi oreja y dejaba palabras sucias que hacían que me mojara aún más. El quito mi camisa y comenzó a bajar sus besos así mi bulto y desabrocho el cinturón de mi pantalón el solo hazlo la vista y sonrió. Solo sentía como bajaba mi bóxer y en un abrir y cerrar de ojos el ya tenía mi polla en su boca, su boca se sentía tan caliente que en cualquier momento me vendría. Y no negar que esa linda boca podía darte la mamada de tu vida.

- Ah! me vengo. - solté un gemido.

- Hazlo. - ríe.

El volvió subirse encima mío y me dio un pequeño beso.

- Date la vuelta. - ordena Ochoa.

Me di la vuelta y el comenzó a dejar besos húmedos en mi espalda. El bajo por completo su short deportivo y alinio su polla en mi entrada. Apreté las sábanas con fuerza cuando sentí que entró en mi de una sola estocada y no pude evitar soltar un gemido.

- Ma- más rápido Memo. - dije con la voz entrecortado.

- Lo que ordenes Cariño. - dijo.

Y el aumento más sus movientos. Entraba y salía de mi y yo no podría evitar retorcerme del placer, el tomo mi cintura y comenzó hacer estoncadas más profunda, el placer que sentía era inigualable. Y fue cuando Ochoa si vino dentro de mi. El había tomando mi cintura y me acostó a lado de él, mi cabeza se encontraba recostada en su pecho y podía sentir como su pecho subía y bajaba.

- Estuvo increíble. - dijo Ochoa.

El se acercó y beso mi frente. Tomó una manta y nos cubrió a los dos, mis ojos se comenzaron a cerrar y ya no supe nada mas.