HYUNG ¿AHORA SOY LINDO?- JAYWON [ADAPTACIÓN]

capitulo 8

Jungwon seguía hospitalizado. Los señores Yang no se volvieron aparecer en esos días, por lo cual, Sunoo y Jay se hacían cargo de Jungwon, lo alimentaban, lo ayudaban a bañarse, a ir al baño a hacer sus necesidades, a caminar un poco por la habitación, etc.

En estos momentos le estaban dando unas cucharadas de un poco de ensalada y una porción de carne.

—Chicos….

—Te escuchamos–respondió Sunoo.

—No tienen que hacer todo esto por mi, no quiero hacer una carga para ustedes, eh aprendido a cuidarme yo solito estos meses, no se tienen que preocupar por mi.

—Mira Won, diré algo y no quiero que lo tomes a mal pero…. Si tú supieras cuidarte no estuvieras aquí.–Dijo Jay.

—Bueno, tienes razón… lo siento–Jungwon menciono cabizbajo.

—Tienes que mejorar por ti, pequeño, cuando salgas de aquí, iremos al parque a caminar y a platicar sobre cosas que me encantarían hablar contigo–Dijo Sunoo con una suave risa.

—Claro hyung. Ahora necesito ir al baño, me estoy orinando.—soltó una risita delicada para los oídos de los mayores.
—Te ayudamos, con cuidado, Wonie.–Respondió Jay.

—Listo, si necesitas ayuda nos llamas–Dijo Sunoo enfrente de la puerta del baño.

—Gracias.–Dijo Jungwon con su típica sonrisita.

Una vez entro al baño, cerro con seguro la puerta, silenciosamente se acercó al retrete, se hincó y metió dos dedos a su boca casi tocando su garganta. Iba a vomitar lo que comió.

No dejaría que Jongseong y Sunoo lo volvieran a ver gordo.

Su corazón comenzó a latir con fuerza, y sintió como la comida se le regresaba. Sacó absolutamente todo lo que acababa de comer. Bajo la palanca, se lavo la boca y las manos.

Cuando abrió la puerta del baño y vio a ambos chicos charlando animadamente. Menos mal no se han dado cuenta de lo que ah hecho esos días.

Salió a pasos pequeños del baño, todavía se sentía algo débil.

Se sentó en la cama y miro a los chicos, los dos le sonreían, creyendo fielmente en él, en que iba a mejorar, en que iba hacer las cosas bien. Pero Jungwon les mentía, justo en el otro cuarto de la habitación, justo enfrente de ellos. Se sentía culpable, no quería el mismo ser el mismo de antes, ¡No quería!, No quería volver a ser un desastre, no quería volver a ser la burla de todos, no querían que se volvieran a burlar de sus sentimientos….

Ya era algo tarde, Sunoo se fue a casa a ver a sus padres y a contarles como sería Jungwon. Jay algo preocupado, decidió quedarse con el menor, para cualquier cosa.

—Jay hyung, ¿Puedo hacerle una pregunta?

—Claro Wonie, pregúntame lo que sea.–Respondió Jay mentiras le tomaba la manito.

—Hyung… ¿Ahora soy lindo?

—¿Qué es esa pregunta, Wonie?

—Es quiero saber si ahora soy lindo, usted siempre me dijo que yo sería bonito si me volvía delgado. Y ahora quiero saber, ¿Si ya lo soy?

—Por dios Jungwon. Tú siempre fuiste bonito, lo fuiste y lo serás, desde tu nacimiento hasta tu último día. Siempre serás hermoso. Nunca dudes de eso, y si lo haces, te ayudaré a ver lo precioso que eres, pequeño.

—Gracias hyung… espero y algún día me vea en el espejo y decir: “ que lindo soy”. Espero ese día con ansias, quiero verme bonito por al menos una vez.

—Y lo harás, ya verás que muy pronto.–Jay sonrió con su típica sonrisa de minino.

Jay dormía en el sillón y Jungwon en la camilla, había una noche estrellada, era muy hermosa y pacífica, había un cálido ambiente, era una espléndida noche.

Todo era hermoso.

Al menos por unos minutos.

¿Jungwon? ¿Sigues con nosotros?
Todavía lo hacía.

Jay despertó por un extraño ruido. Volteó a ver la cama. Creyó ver lo más horrible que vera en toda su miserable vida.

Le estaba dando un infarto.

Rápidamente salió de la habitación gritando y suplicando por ayuda.

—¡Ayuda por favor! ¡Necesito ayuda!
Rápidamente vio a enfermeros y doctores correr a la habitación.