La confianza que se tenian podría llegar a otro lado, por que no dejar atrás todo y seguir con aquel sentimiento cálido que sentían entre ellos?
-luzugetta
- iniciado 29 / 11/ 22
- terminado / /
- es mi primera historia, en caso de faltas de ortogr...
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El lugar era inundado por un silencio abrumador, luzu parecía pensativo, eligiendo bien que explicciones les tenía que dar, sin percatarse de la fija mirada de su hija dirigida a vegetta.
Estaba por decir algo cuando su hija lo interrumpió.
- luego me explicas, lo importante ahora es - hablo de repente en un intento de cambiar la conversación, algo entusiasmada, buscando algo en uno de los bolsos que llevaba - amarillo? O azul? - monstrando algunos de los accesorios para el cabello que acababa de comprar en el pueblo.
- azul - escuchó, tambaleándose en su lugar, mirándo de reojo a vegetta - que?, para que mentirle, el azul conbina muy bien con sus ojos, el amarillo no es simétrico - mencionó cruzándose de brazos algo ofendido, bien, tenía un punto a su favor,
- verdad que si?, el amarillo me gusta, pero parece estar de un lado más elaborado que el otro - oh Dios, ya le había dado cuerda, si algo compartia su hija con vegetta, era la misma intensidad de tener todo en orden y simétrico, claro, sin llegar a exagerar tanto como el amante del morado.
Parece que podrían estar debatiendo por horas sobre el por que, el accesorio azul era mejor por ser más simétrico y elegante que el amarillo, era un milagro que esa conversacion dejara atrás la incómoda situación.
Observando como con emoción su hija le mostraba los demás objetos que consiguió, escuchando pasos subir por las escaleras, ladeando un poco su cabeza para distinguir a su hijo, quien venía con lo que parecían ser más bolsas de compras que hizo tierra, pasando al fondo de la habitación dejándolas arriba de uno de los cofres.
- otra vez esta hablando de los brillos? - preguntó con una voz monótona, obteniendo una afirmación - que novedad - pronunció sarcásticamente recargandose a su lado, recibiendo un golpe leve en el hombro, cortesía de tierra.
- niños - no le gustaba que sus hijos pelearán aunque fuera solo por jugar, y mencionando aquellas palabras acabo la pequeña discusión, irritado, pudo zafarse de la conversación, pero eso mismo lo torturaria y lo sabía bien.
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