CAP 4 - Nashimoto-p

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"Mi alma esta abrumada por el dolor y me esta matando,

se escuchan ecos de llanto por todo el cielo estrellado.

La tristeza se desborda de mi corazón y estoy a punto de llorar

tu voz se aleja cada vez más"

***

El cuerpo me dolía como si un camión hubiese pasado en repetidas ocasiones sin haberme matado, mamá me prohibió salir sola, planeaba escaparme entre clases para ir con mis nuevos amigos pandilleros, sin embargo era vigilada en todo momento, a excepción de un día, el jueves. Cada jueves los guardaespaldas de mi padre se iban a hacer sus cosas sin el permiso de mis padres, qué ironía.

Para suerte mía hoy era ese día, así que me aliste para ir al colegio sin levantar sospechas y ya que el chofer familiar había llevado a mi padre a una importante junta, decidí que lo mejor sería aprovechar mi licencia provisional para llegar al colegio, porque si algo bueno es rescatable de esta familia es que nos preparan para todo.

Tome las llaves del porche, mi porche para ser más precisos, conduje con música a todo volumen mientras disfrutaba el paisaje ya que la academia quedaba a treinta minutos en carro. Al llegar lo estacioné perfectamente para después bajar y comenzar mi infierno con ese despreciable grupito al cual apodé Heathers, por aquella obra de teatro muy famosa en su tiempo.

- Pero miren quién llegó en carro solo para presumir el carrito de papi — Lía como siempre inició.

- ¿Y si lo robó?, quiero decir, no pudo manejar ya que es menor de edad. Y dudo que su padre le comprara algo así.

Yo seguía mi camino con mi cara más neutral que tenía mientras ellas me seguían, hasta parecían mi escolta.

- Oye, mocosa ¿A quién le robaste el carro?

- No lo robé, pero tampoco tengo porque darte explicaciones, con permiso, tengo cosas más importantes que hacer — contuve las ganas de reír al ver su rostro rojo de la ira.

- ¿Hah, acaso olvidaste tu lugar? ¿Quieres que te recuerde que fue lo que le paso a la última persona que me ignoró?

- No metas a Akane en esto, Lía — podía soportar que me insultaran y humillaran, pero no que hablaran mal de la primera persona que me trató humanamente cuando me trasladaron, y aunque solo la conocí por un par de semanas era una persona honorable y dulce — Akane murió por tu culpa, por basuras como ustedes.

- ¿Qué dijiste? — parecía que estaba a punto de golpearme, pero aún así permanecí con la frente en alto.

- Lo que oíste, ¿O acaso estas sorda? — si realmente iba a morir, mejor que valiera la pena — aunque también cabe la posibilidad de que tu pequeño cerebro no captara.

- ¿¡Me dijiste estúpida!?

- Bueno... no eres muy inteligente que digamos, pero tampoco eres la persona más tonta del mundo, y más vale que no se mueran o quedarás en primer lugar — esta vez no pude contener la risa. El primer puñetazo llegó a mi rostro, honestamente ya me lo esperaba.

- Pequeña basura, ¿Subestimas mi inteligencia...? — ahora fue una patada a mi abdomen.

- ...Subestimarte... sería difícil — respondí intentando recuperar el aire al mismo tiempo que reía. Los alumnos de otros grados se acercaron a ver el espectáculo que estábamos dando — pero ya que peguntaste, la inteligencia te persigue pero tu eres más rápida.

SILENT SCREAM [TR x lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora