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—Dos días después —

Kara no había regresado al castillo luego de terminar aquella discusión, y La Reina estaba ardiendo de celos e ira. Pero también la extrañaba, su insistente acoso ya se le había hecho cotidiano, y ahora su esposa regresa al fin después de salir victoriosa junto a su hijo en el país helado.

Aún había rastros de sangre en su rostro al llegar al castillo, Seg-El, la saludó rápidamente antes de ir con su hermana para conversar como siempre. Ahora que tiene a su esposa ante sus ojos puede ver un cambio evidente, el corte de cabello la asombra, se ve más alta y musculosa que antes, pero su mirada de deseo hacia ella no ha cambiado, y esto la confunde, creyó que después de esa discusión no la miraría más.

-Mi Reina — Kara hace una reverencia, sonriendo con arrogancia para besar los nudillos de su esposa — No sabes cuánto deseaba volver a verte — La atrae de la mano para abrazarla de la cintura — Olerte y saborearte — Sonríe saboreando sus dientes.

-Creí que ya tenías con quien entretenerte — Lena la empuja y Kara ríe.

-No me mal entiendas, tú eres mi esposa, la madre de mis hijos y por ende la más importante — Comienza a rodearla — Las demás se podría decir que son lo que tus guardias, un desahogo — La Reina tensa la mandíbula al oír su descaro.

- ¿Las demás? — Mira de forma oscura a su esposa.

-Sí, pero eso no significa que cese mis intenciones de hacerte mía — Se inclina un poco para susurrarle al oído — ¿Seguirás rechazándome? –

-Sí — Gira para verla y Kara no deja de sonreír — Y ahora dime que todo resultó perfecto en la invasión-

-Por supuesto — Responde colocándose las manos tras la espalda, irguiéndose más — No quedó un solo habitante, todos fueron exterminados y los niños serán encerrados para que borres sus recuerdos-

-No me sorprende que los hayas dejado vivos — Suspira — Me encargaré de ellos por la noche, ahora tengo que ir a...-

- ¿A mi cama? — La sorprende al tomarla nuevamente de la cintura pegándola a su cuerpo — Realmente te deseo tanto, Lena — Susurra su nombre y La Reina debe contenerse de besarla.

-Obtendrás el mismo resultado — Usa su magia para estamparla en la pared.

-Ya extrañaba esto — Kara ríe haciendo una mueca de dolor al caer sentada después de impacto — Esperaba convencerte antes de irme — Se pone de pie.

- ¿Irte? — Frunce el ceño, confundida.

-Te dije que después de terminar esta misión me iría de viaje — Se acerca lentamente hasta ella — Sólo vine para asearme y empacar algunas cosas-

- ¿Y a dónde irás? –

Kara forma una sonrisa siniestra que activa las alertas de La Reina, el silencio de su esposa nunca es bueno, porque algo está tramando, y nunca sabe que esperar de su mente salvaje la cual nunca ha logrado leer, sus pensamientos son tan vagos para su magia. Inconscientemente se acerca a ella y los ojos azules de Kara brillan fascinados y salvajes.

-Responde-

-Es un secreto — Guiña y le acaricia suavemente la mejilla — Aunque si accedes a tener coito conmigo, gustosa te diré a donde iré-

-Espero que no tardes demasiado — Le sujeta la mano con fuerza — Te recuerdo, lobo del bosque, que ahora eres una Reina también y tienes deberes-

-Lo sé — Lena le suelta la mano con brusquedad — Y recuerda — Se inclina a su rostro para verla con deseo — Estarás siempre en mi mente en cada acto-

Abnormalize IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora