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La soledad es el lugar más seguro que conozco.

Edgar Allan Poe.

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-Te ves terrible-

Klaus dice mientras se sienta en su cama, riendo. La Reina lo observa y no puede evitar sentir dolor. Después de todo, ella si lo considera un hijo, pero comprende que se le salió de las manos, tal como se lo advirtió Kara hace mucho tiempo.

Klaus se ve diferente, un poco más delgado y sus rizos son más largos, así como su barba más poblada. El que sea un experimento no lo exime de que tenga estos cambios físicos, sin embargo, en sus hermosos ojos sólo se puede ver burla, odio y dolor.

-Lo sé — La Reina responde después de largos segundos — Me veo cada mañana al espejo-

-Todo gracias a tu obsesión con ella, la cual te llevó a crear ese hechizo que te debilita cuando se aleja, pero ahora... — Tararea mientras la mira fijamente con ojos entrecerrados para después sonreír con malicia — Pareces más sana que las veces anteriores-

-Nunca me decepcionas, eres muy perspicaz — Sonríe levemente.

- ¿Ahora qué ocurre con tu eterno e imposible amor, madre? –

-Sé que ya has escuchado sobre lo ocurrido en el palacio, aunque también sé que te gusta verme sufrir desde hace tiempo, por lo que no tengo mucho que decir que no sepas ya-

-Creí que habías asesinado ya a la "concubina" — Se mofa — Pero, tal parece que estás cambiando... mmm — Acaricia su barba fingiendo pensar — ¿O estás planeado una manera distinta para deshacerte de ella? –

-No, sólo estoy demasiado vieja para esas cosas infantiles que hacía en el pasado-

-Vaya, esto si es una sorpresa — Ríe — La poderosa Reina comienza a sentir empatía-

-Supongo que sí — Suspira sonriendo — Creo que ambos hemos cambiado durante estos años de persecución y ejecución-

-Sí... — Exhala — Pero para ti, yo he cambiado para mal, pues sí salgo de este lugar asesinaré a tu querida esposa e hijos-

-Oh, querido — Coloca la palma de su mano en el lector biométrico — Tú no has cambiado en lo absoluto, simplemente evolucionaste tal como lo esperaba, pero... — La puerta se abre y Klaus rápidamente se pone de pie, confundido — No esperaba perder el control sobre ti, y entonces comprendí que después de todo, tienes los genes de Kara — Avanza lentamente hacia él.

- ¿Qué estás haciendo? — Klaus pregunta y salta levemente cuando La Reina toca su mejilla — ¿Por qué has entrado? — Siente el pulgar de esta acariciándole.

-Lamento haberte traído al mundo para sólo ser una herramienta de destrucción — Menciona con voz suave y él frunce su ceño, aún más confundido — Me perdí tanto en Kara que descuidé a mis hijos, incluyéndote — Ahora ambas manos sujetan el rostro de su hijo — Y quiero que recuerdes esto al cerrar los ojos... — Desliza su mano derecha al pecho de éste justo en la zona de su corazón — No eres un monstruo-

-Mamá, ¿Qué ha...? –

Los ojos de La Reina brillan por las lágrimas y la magia que está usando para despojar a Klaus de la magia que le dio la vida. Lentamente mira a su creación perder el color que demostraba cuán vivo estaba. Él la mira con miedo, asombro y al final con amor. El llanto de la Reina resuena en toda la celda mientras mira a Klaus sonreír y antes de perder por completo su "vida" él murmura:

Abnormalize IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora