Abnormalize II

8

—Castillo —

La Reina se encuentra sentada en su trono cuando escucha los pasos fuertes y furiosos de su hijo. Sabe que es él en cuanto siente su presencia y se pregunta si vendrá a hablar con ella sobre Kara o algún otro aspecto que desconoce.

-Madre — Hace la respectiva reverencia, y Lena nota que es casi forzada.

- ¿Qué deseas? Puedo notar que estás furioso, aunque quiero saber por qué-

-Pude recordar cuando mi madre intentó huir conmigo cuando era bebé — La Reina no muestra reacción alguna y esto lo molesta más — Y también cuando alteraste mi memoria al recordarlos por primera vez-

-Sí quieres una disculpa no la tendrás, lo hice por tu seguridad — Menciona tranquila.

- ¿Mi seguridad? — Cuestiona incrédulo — ¿Cómo afectaría mi seguridad el buscar a mi madre? –

-Escucha — Suspira — El viajar por los diferentes universos requiere una gran cantidad de magia, y tú sólo tienes el 25% de mi poder no el 75% que es el novel básico, entonces en algún momento terminarías muerto, ¿Entiendes? –

-Debiste explicármelo en lugar de alterar mi mente-

-Ya que tienes ese momento presente, querido — Esboza una leve sonrisa — Recordarás que estabas muy exaltado, haciendo prácticamente una rabieta indignante para tu edad y siendo el futuro Rey-

-Tienes razón, me comporte de manera inadecuada para mi rango, pero... — Se acerca más a ella, subiendo el escalón para colocarse ante su madre en el trono — No tenías autoridad para alterar mi mente, aun cuando soy tu hijo — Inclinándose ante ella, susurra con molestia — Yo no soy Klaus, mamá-

En este momento La Reina puede ver a Kara en el rostro de su hijo. Seg-El tiene ojos verdes y es lo que lo hace distinto a su madre, pero ahora, aunque no son azules es bastante similar al lobo del bosque.

- ¿Y qué quieres? Ya te dije que no me disculparé — Le dice y Seg-El irgue su cuerpo mirándola.

-Iré con mi madre y me disculparé por actuar como tú — Retrocede bajando el escalón — Y tú dejarás de manipularlos, eso es lo único que puedes hacer por ahora, mamá-

Usando sus poderes, Seg-El sale del castillo en lo que podría ser una ventisca dejando a La Reina pensativa. Sabía que este momento llegaría, en el que sus hijos se rebelarían, después de todo son hijos de Kara Zor-El.

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—Reserva Negra —

Cuando Seg-El aterriza en la zona que pudo ver en los pensamientos de su hermana, rápidamente la encuentra sentada al lado de aquel niño mientras le muestra cómo construir trampas. Sonríe con cariño recordando su niñez, cuando iban a cazar al bosque.

-Seg-El — Kara se acerca a él — ¿Qué haces aquí? –

-No te atrevas a gritarle de nuevo — Astra ya está frente a él apuntándole con el dedo de manera amenazante — Te recuerdo que La Reserva Negra no le pertenece al Reino-

-Tranquila — Le toma suavemente la mano para bajarla — He venido a disculparme — Mira a su madre — Lamento mi comportamiento, madre, tenías razón cuando me comparaste con mamá, pero logré recordar esos días cuando intentaste huir conmigo y entendí todo-

-Te disculpo — Sonríe y Seg-El se acerca para abrazarla — Me complace saber que te das cuenta de tus errores-

-Y deja de actuar como un niño mimado — Astra le da un golpe en el brazo.