Capítulo: 0.0

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Un nuevo ciclo escolar inicia, decidí cambiarme de aula por la razón que a mis compañeros no les agradaba del todo que digamos.

Voy de camino al colegio, mi padre me acompaña como el ciclo anterior. Casi cumplo la mayoría de edad y puedo conducir mi propio automóvil.

—Espero y con tus nuevos compañeros no tengas problemas, por más que ruegues y supliques no te cambiaremos otra vez —ordeno mi padre, toda mi atención iba en la ventanilla.

—Está bien papá —asentí y baje del automóvil.

Caminé por los pasillos que ya conocía, pero ahora era momento de integrarme a un nuevo salón con nuevos compañeros a los cuales no se si les agradaré del todo.

El salón estaba a tan solos unos metros del cual me sentí excluido de todas esas personas que en algún momento llame "amigos".

—¿Eres el nuevo? —una chica rubia y un poco alta se acercó a mi.

—Si soy el nuevo —respondí a su pregunta. —Me llamo Marco.

—Mucho gusto Marco, mi nombre es Hanna y seré tu compañera por lo que resta del ciclo escolar —su sonrisa era contagiosa que igual me hizo sonreír.

En el camino ella me contaba cosas de su vida; algo en el fino me dice que seremos buenos amigos en un futuro cercano.

—Bienvenido a tu salón —extendió las manos al momento de entrar al aula.

—Muchas gracias Hanna.

A un costado de Hanna había un espacio libre por el cual decidí estar junto a ella. Veía a todos mis compañeros todos en un mundo diferente.

—¿Quien es ese chico de mirada intimidante que tiene a aquella rubia sentada en sus piernas?.

—Ese chico es Oliver, el capitán del equipo de fútbol y popular del colegio.

—Nunca me había percatado de su presencia.

—Amigo estas muy perdido —ella se ríe en voz alta que hace llamar la anterior de Oliver.

Creo que he llamado su atención y no se como actuar normal si su mirada intimida y hace que moje mis bóxers.

—Es muy guapo —susurré.

—Claro que es muy guapo, por eso es novia de Estefany la porrista, ambos son populares.

—Y cuéntame, ¿por qué el cambio repentino? —preguntó. Después su atención estaba sobre mi.

—Bien, para ellos era como un pedazo de carne, por cualquier cosa que hiciera u subiera hablaban mal de mi.

—¿Envidia?.

—tal vez —conteste y después mi mirada estaba sobre Oliver el cual se encontraba observándome.

Nos ahorramos la presentación y algunos me habían recibido de la mejor manera, de la manera en la cual nunca me trataron en el grupo anterior.

(...)

Las clases habían terminado y me encontraba esperando a mi padre para recogerme y llevarme a mi hogar.

—Marco sube al automóvil, pronto lloverá —Oliver grita desde la ventanilla de su automóvil.

–Gracias —respondí.

—¿Me contarás por qué te cambiaste de grupo? —preguntó, sus ojos grises y su mirada intimidante estaba sober mi.

—No les agradaba de todo a mis ex compañeros y preferí cambiarme y ahorrarme los problemas.

—Eres débil.

—No soy débil, simplemente no quería problemas.

No respondió nada a lo último que había dicho, el se encontraba mensajeando com aquella rubia.

–Mi casa es aquella —señale lo cual creo que le molesto.

—Bien.

—Gracias —baje del automóvil y el se había ido sin decir ni una palabra.

Mi Padre se encontraba con un par de señores hablando de negocios lo cual no presto mucha atención a mi llegada.

Tire mi uniforme a la cesta de ropa sucia para después dormir un rato y después hacer tareas.

(Hanna: vi que subiste al auto de Oliver)

(Me: Creo que no le agrade del todo que digamos)

(Hanna: No te preocupes, el siempre esta de mal excepto cuando esta con su novia)

(...)

El despertador había sonado por quinta vez, me duché para después desayunar con mis padres, creo que nunca tienen tiempo para mi ya que nunca me preguntan como estuvo mi día, lo único es mis excelentes calificaciones y ser un hijo ejemplar.

El uniforme de deporte siempre ha sido mi favorito ya que es cómodo y poco holgado.

—Buenos días —salude a mis padres antes de sentarme a desayunar.

—Terminaste todas tus tareas —mi padre el cual se encontraba con una taza de cafe en la Mano preguntó antes de darle un Sorbo.

—Si, terminé todo.

Hanna se encontraba esperando me para entrar con ella al aula de clase.

—¿Esa chica guapa es tu novia? —preguntó mi padre.

—No —respondí. —¿Como me enamoraré y tendré novia en un día?

—Hoy tampoco podré llegar por ti —no respondí, y baje del automóvil.

—Hola Marco.

Hola Hanna —salude con una sonrisa.

Oliver se encontraba caminando de la mano de su novia, lo cual hizo que mi mirada bajara de su cabello desordenado a su bulto el cual se marcaba a través de sus Shorts.

—¿Que miras? —Hanna interrumpe mis pensamientos perversos.

—¿Hoy tiene partido? —pregunte para esquivar y decir que el bulto de Oliver había llamado mi atención.

—De hecho es en diez minutos.

Desconocidos y amigos©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora