Strange Love ( Maki Zenin × Tn )

Liberar El Infierno

Jueves 15 De Diciembre
06:00 AM
3 Años Después

En un campo alejado de la ciudad, específicamente en una provincia lejana a Tokio, dos individuos estaban frente a frente, batiéndose en un duelo.

El pelinegro mantenía una postura de batalla, permanecía ahí, sin moverse, completamente inamovible. Miró un poco hacia abajo, una mujer peliverde respiraba de manera agitada mientras intentaba recuperar un poco el aliento.

Con ayuda de su lanza, la chica apenas y se levantó mientras seguía jadeando. Cuando por fin estuvo de pie, sus manos apretaron con fuerza el arma y rápidamente intentó cortar la cabeza del chico.

Sin inmutarse por el ataque, el pelinegro desvió el corte con la hoja de su espada y después contraatacó con un golpe de lleno en el estómago.

No había más, la mujer no podía seguir por hoy. Llevaban toda la madrugada practicando y entrenando, necesitaban prepararse para la guerra que se aproximaba.

Tn: Retomaremos el entrenamiento mañana Maki, no puedes continuar así. Se que quieres ayudarnos, pero debemos descansar adecuadamente. — el joven enfundó su katana y se acercó a la chica, se arrodilló frente a ella y acarició su rostro — por favor entremos a la casa, quiero despedirme de mi pequeña Aiko antes de irme.

Maki: Aún puedo pelear... — la chica lo empujó hacia atrás con un cabezazo y volvió a arremeter contra su pareja — sigamos un poco más, por favor...

Mientras los dos volvían a sus posiciones de combate, a lo lejos, unos ojos carmesí posaban su vista sobre Maki. Detras del gran ventanal de una habitación, la pequeña Aiko miraba preocupada a su madre siendo golpeada por su padre, ella solo volteó para mirar a su cuidadora quien negó con la cabeza.

La pequeña solo agachó la mirada y volvió a la mesa para seguir estudiando junto a otros niños. Los pequeños retoños llevaban un par de semanas en ese lugar, eran inteligentes así que necesitaban aprender todo lo necesario para poder sobrevivir en un futuro cercano.

Aiko tomó el listón y tiró de él para desatar su hermoso cabello verde que había heredado de su madre, tomó un lápiz y comenzó a escribir kanji de nuevo. Pasaron un par de minutos en paz hasta que Takeo pateó a Sakura bajo la mesa, los gritos volvieron a llenar la habitación mientras la cuidadora intentaba calmarlos de nuevo, todo bajo la mirada del tímido Tatsumi quien se tapaba los oídos para no asustarse más.

???: ¡Deja en paz a Sakura, Takeo! — regañó la mujer a su hijo mientras le jalaba de una oreja para volverlo a sentar — no están aquí para jugar, un antiguo mal se acerca y no sabemos cuándo llegará. Recuerden muy bien mis palabras, si nosotros morimos, ustedes serán la última contraofensiva de la humanidad.

Takeo: ¡Pero mamá, Sakura me dijo hermano y yo no soy su hermano! ¡Ella solo intenta robarse a mi papá!.

Sakura: ¡Eso no es verdad señorita Elvia! — la pequeña pelinegra volteó a ver al chico y volvió a confrontarlo — ¡ya te lo explique, tenemos el mismos papá y eso nos hace hermanos!.

Aiko: Guarden silencio ambos — la tranquila y seria voz de la peliverde llegó al oído de ambos haciendo que se callaran — están asustando a Tatsumi Kun. Solo debemos hacer nuestras tareas mientras los grandes trabajan, eso es todo.