•°¿¿amigos??°•

1K 66 3
                                    

Spreen, dueño de la actual spreenfield. Un empresario millonario a quien se lo concidera alguien frio e intimidante, odiado y respetado por ambos pueblos.

Como cualquier día normal, se encontraba abriendo su local junto a su mano derecha, el Mariana.

Este chico era una persona en la cuál spreen confiaba demasiado, dejando el local en sus manos cuando el no estaba.

M- Jefe! Buenos días!

S- Buenos días

M- va a algun lado?

S- si, necesitas algo?

M- si podría traerme algo de carbón? Casi no tenemos

S- claro, me tengo que ir, cuida el local

M- cuente conmigo jefe!

El oso tomo su espada y una mochila, saliendo del local rumbo a una mina.

El camino le parecía tranquilo, estaba en silencio, el aire hacia a su pelo ondear, se sentía en paz y relajado.

De pronto, un chico de pelo castaño y unos lindos lentes redondos hizo presencia arruinando la tranquilidad del oso con sus gritos.

J- QUE ALGUIEN ME AYUDE!

aquel chico corría mientras algo en el cielo lo atacaba, deseaba que esas cosas que tanto odiaba se extinguieran.
Repentinamente choco con alguien, quien de un espadazo mato a aquel mob.

J- ah? S-spreen!, Gracias por salvarme, estoy a un corazón de-

JuanGuarnizo está sangrando


S- wacho, que haces acá si no vienís ni con comida?

J- quería conseguir cositas para mí santuario

Decía mientras era salvado por spreen, gracias a el estaba vivo, aunque le entró la curiosidad de saber que hacia ahí el oso.

J- y... Que haces por aquí?

S- a ti que te importa?, La concha de tu madre

J- te estoy preguntando bien oso de mierda!

Juan miro a otro lado mientras sacudía su ropa y capa, el oso siempre fue grosero con el así que ya no le sorprendía.

J- porque no puedes ser amable una vez en tu puta vida?

S- y vos porque no aprendes a usar una espada? También podrías cambiar esa cara de boludo que llevas todo el día

Juan se estaba fastidiando, no encontrar nada de lo que necesitaba lo hacía sentir mal, quería irse ya a su santuario.

J- bueno, yo ya me voy a mi santuario, que te vaya bien en lo que vallas a hacer

S- para para para, voy a minar, querés ir conmigo?

Juan miro algo confundido al oso, lo había invitado a minar? Porque? Si al oso solo le importaba el y su gato, nunca habia hecho una invitación como esa a alguien, mucho menos a Juan.

S- si no me respondes ya me voy

J- a-ah está bien ya voy

Ambos caminaban en silencio, haciendo que se formará una fuerte tensión para el mago, jamás habia estado tan cerca del oso, nunca convivieron de tal forma, era raro para el y por alguna razón le gustaba la compañía de este tan fastidioso oso.

J- puedo preguntar algo sin tener una respuesta agresiva?

S- dale

J- pues, me gustaría saber si tú... Y yo... Pues

S- nosotros que?

J- Quiero ser tu amigo!, Eso es todo, me pareces alguien interesante, eres fuerte, inteligente, sabes hacer buenos tratos en los negocios, y eres divertido, aunque a veces puedes ser algo egoísta.

Esas palabras ocasionaron un ligero pero no notorio sonrojo por parte del oso.

S- pues ... No suena mal

J- encerio?

S- y porque no? Sos un boludo pero a veces me caes bien

J- lo mismo digo

Juan rio algo bajo y siguió caminando junto al oso, por fin pudo hacer las pases con el, a quien tanto "odiaba"

~•°-Tus lindos ojos-°•~ -concluida-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora