Bloody Coincidence 《Yeongyu》

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Beomgyu

La primera palabra que vino a mi mente cuando el vampiro abrió la puerta fue peligroso. La sola presencia de este hombre fue suficiente para hacerme sentir pequeño. Eso decía mucho considerando que yo medía seis pies de altura (1.82). El vampiro parado frente a mí era al menos seis pulgadas (1.97) más alto que yo y más voluminoso.

Parecía tener más o menos mi edad, pero se trataba de un vampiro. Sin duda tenía al menos un siglo o dos de edad. Su cabello era rubio con lados cortos y una parte superior despeinada. Instantáneamente, quise pasar mis dedos por él. Brillantes ojos verdes miraban desde un rostro que podría haber sido un ángel si no fuera un vampiro.

Había visto muchos vampiros en mi vida. Frecuentaban algunos de los mismos bares y clubes donde mis amigos y yo salíamos. Incluso algunos se me habían insinuado. Siempre había rechazado educadamente esas insinuaciones porque me intimidaban mucho. Incluso estaba bastante seguro de que el cantinero y al menos uno de los gorilas de Bottoms Up eran vampiros.

Esos vampiros se veían rudos y letales. El vampiro parado frente a mí ahora tenía un borde más peligroso con una sensualidad que gritaba noches sudorosas y mañanas perezosas de sexo y placer. También me miró como si me estuviera desnudando. Su mano estaba apretada en el marco de la puerta como si estuviera listo para un ataque.

Me quedé allí congelado. Este vampiro me robó el aliento y me dejó sin palabras.

Él era hermoso.

La mayoría de los vampiros con los que había estado estaban un poco pálidos, pero Yeonjun se veía un poco más pálido a la luz del sol que la mayoría. Estaba vestido con jeans negros y una camiseta negra ajustada que casi me hizo babear sobre sus músculos prominentes. Su atuendo no hizo nada para atenuar la palidez de su piel. En todo caso, lo mejoró.

Se decía que los vampiros estaban pálidos hasta que se alimentaban. ¿La palidez de la piel de Yeonjun significaba que estaba hambriento de sangre? ¿Mi sangre? ¿Sería capaz de controlar su hambre sin tomar demasiado?

Tragando saliva, continué examinando al vampiro de pies a cabeza.

Literalmente. Estaba parado allí descalzo. Incluso sus pies eran sexys.

Cuando volví a mirarlo a los ojos, estaba claro que le divertía mi inspección porque sus labios se curvaron en una sonrisa maliciosa. Sentí mi cara arder de vergüenza.

Necesitando romper el hielo, solté: "Soy Beomgyu". Nadie podría acusarme de ser suave.

"Encantado de conocerte, Beomgyu". Estreché su mano un poco torpemente cuando me la tendió. "Mi nombre es Yeonjun Everett. Adelante. Solo estaba haciendo un bocadillo."

Cuando cerré la puerta y lo seguí, me pregunté qué tipo de bocadillos comían los vampiros. No sabía que consumieran comida humana.

La casa de Yeonjun era nada menos que exquisita. Mientras salíamos del vestíbulo, pasamos por una amplia escalera con una balaustrada de bronce. Los suelos estaban hechos de madera oscura, a juego con las molduras de las paredes y la escalera. El candelabro, cayendo en capas como una cascada, era una obra de arte.

Ni siquiera traté de adivinar los orígenes de las estatuas y las obras de arte esparcidas por todo el primer piso. Todo lo que sabía era que todo parecía caro y pesado. El diseño interior era sensual, casi invitándome a mirar más de cerca. Algunas de las pinturas mostraban a hombres y mujeres en diversas etapas de desnudez.

La sensualidad de las pinturas estaba haciendo que mi eje se pusiera dolorosamente duro, pero no tanto como el vampiro que caminaba frente a mí. Mi pene había estado en estado de atención desde que abrió la puerta.