𝙷𝚘𝚕𝚊! 𝚂𝚘𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎𝚛í𝚊 𝚍𝚎𝚌𝚒𝚛 𝚚𝚞𝚎 𝚝𝚞 𝚢𝚊 𝚕𝚎í𝚜𝚝𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚊 𝚙𝚊𝚛𝚝𝚎.
𝙿𝚞𝚎𝚍𝚎𝚜 𝚜𝚊𝚕𝚝𝚊𝚛 𝚝𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚊 𝚙𝚊𝚛𝚝𝚎.
𝚈𝚘 𝚝𝚎 𝚍𝚒𝚐𝚘 𝚌𝚞𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚙𝚞𝚎𝚍𝚊𝚜 𝚕𝚎𝚎𝚛.
𝚂𝚒𝚗 𝚖á𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚍𝚎𝚌𝚒𝚛... 𝙱𝚈𝙴𝙴𝙴𝙴𝙴.
𝙷𝚊𝚜 𝚎𝚜𝚌𝚘𝚐𝚒𝚍𝚘
L𝚞𝚣𝚞
El menor solo miro a los recién llegados con pena... Y dijo...
-luzu, te amo, si quiero ser tu pareja y te escojo a ti - dijo el menor abrazando al castaño.
-lo siento Wilbur y rubius... Yo amo a luzu... Espero que lo entiendan... -dijo con tristeza el menor.
-esta bien... Lo entendemos... Espero que seas feliz con luzu... - dijo el oso con tristeza en sus ojos color verde pasto.
-si quackity.... No te preocupes... - dijo el del mechón blanco con tristeza y enfado a la vez.
Los recién llegados solo se fueron por donde habían llegado, luzu y quackity solo se miraron y se dieron un cálido, cariñoso y hermoso beso.
El menor amaba demasiado al castaño, nunca creyó que volvería a amar otra vez, sabía que el era el indicado.
|| { 4 meses después } ||
El menor estaba en la Oficina del alcalde, estaba ordenando algunas cosas de su novio, como era su novio tenía que ayudarle en todo, esa idea no le gustó a alexby ni a sus primos, pero tuvieron que aceptarlo.
Mientras el menor ordenaba los cajones, encontro un libro y un anillo, tomó el anillo y lo dio vuelta para ver qué decía.
Se sorprendió al saber que el anillo tenía su nombre, se colocó el anillo en su dedo y vio el diamante que tenía, era gigante (𝙘𝙤𝙢𝙤 𝙚𝙡 𝙥𝙞𝙩𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙪𝙯𝙪), brillaba demasiado (𝙘𝙤𝙢𝙤 𝙚𝙡 𝙛𝙪𝙩𝙪𝙧𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙣𝙤 𝙩𝙞𝙚𝙣𝙚𝙨), era realmente hermoso.
Salió de la Oficina y fue directo donde estaba su novio, lo vio hablando con su asistente, se acercó a paso lento y le tocó el hombro, el castaño dio un salto del susto, miro a su novio 6 le dio un beso en la mejilla.
-no le asustes asi cariño, ¿sucede algo amor? -hablo el castaño.
-pues... - antes de que dijiera algo, mostró su dedo con el anillo ya puesto.
El castaño solo lo miro con sorpresa y lo lo tomó por la cintura, lo levanto y comenzó a besarlo.
-¿entonces aceptas casarte conmigo?
- claro!! Te amo demasiado!! Aceptó ser tu esposo!! - dijo dándole un besó en la boca.
Los secuaces Celebraron el compromiso de su jefe.
-te amo demasiado quacks~
-yo más amor mío
𝙷𝚘𝚕𝚊 𝚍𝚎 𝚗𝚞𝚎𝚟𝚘, 𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚟𝚎𝚗𝚐𝚘 𝚊 𝚍𝚎𝚌𝚒𝚛 𝚚𝚞𝚎 𝚢𝚊 𝚙𝚞𝚎𝚍𝚎𝚜 𝚕𝚎𝚎𝚛.
-y esa es la historia de como nos conocimos!! ¿Qué te pareció amor? - dijo el castaño cerrando el libro que tenía entre sus manos.
-amor? - miro a su esposo, estaba dormido junto con los niños.
-jejejeje, parece que le dio sueño - dijo mientras levantaba a sus hijos, tenía dos niñas y dos niños.
Empezó a caminar hacia las habitaciones de los niños, dejó a los bebés en la cuna y se fue a ver a su esposo.
Llegó a su habitación, se cambió y se acostó junto a su esposo. Tomó a su esposo por la cintura y puso su cabeza en su hombro.
El pato solo dio una sonrisa cálida y dijo.
-no sabes cuanto te amo amor mio - dijo mientras ponía su cabeza en el pecho del castaño.
-yo igual te amo - dijo dándole un beso en la mejilla al menor.
-nunca pensé que amaría tanto a alguién, eres la primera persona que a durado 7 años junto a mi - dijo dándole un beso a su esposo.
-me alegro de averte conocido, eres lo mejor que me a pasado en todo el mundo
-sabes, mis padres nos invitaron a ir mañana a su casa a cenar, ¿que dices?
-suena genial! Y después podemos ir a ver a rubius y a vegetta, dicen que se casaron y tienen un hijo... Creo que se llama, mmmm, Brayan.
-esta bien, buenas noches cariño
-buenas noches, que sueñes conmigo - dijo mientras se acomodaba.
Parece que el pato tomó la mejor decisión de todo el mundo.
𝐇𝐚𝐩𝐩𝐲 𝐄𝐧𝐝𝐢𝐧𝐠 [ 𝟒/𝟕 ]
𝐐𝐮𝐚𝐜𝐤𝐢𝐭𝐲 𝐭𝐨𝐦ó 𝐥𝐚 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐬𝐢ó𝐧, 𝐃𝐞𝐜𝐢𝐨 𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚𝐫𝐬𝐞 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐮𝐳𝐮 𝐲 𝐯𝐢𝐯𝐢𝐫 𝐣𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐬𝐚 𝐛𝐥𝐚𝐧𝐜𝐚.
𝐏𝐚𝐬𝐚𝐫𝐨𝐧 𝟕 𝐚ñ𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐪𝐮𝐚𝐜𝐤𝐢𝐭𝐲 𝐬𝐞 𝐜𝐚𝐬ó 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐮𝐳𝐮, 𝐭𝐮𝐯𝐨 𝟒 𝐧𝐢ñ𝐨𝐬, 𝐝𝐨𝐬 𝐧𝐢ñ𝐚𝐬 𝐲 𝐝𝐨𝐬 𝐧𝐢ñ𝐨𝐬.
𝐄𝐥 𝐯𝐢𝐯𝐞 𝐥𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐩𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚 𝐝𝐚𝐦𝐚 𝐲 𝐚𝐝𝐦𝐢𝐫𝐚 𝐞𝐥 𝐭𝐫𝐚𝐛𝐚𝐣𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐜𝐞 𝐬𝐮 𝐦𝐚𝐫𝐢𝐝𝐨, 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐬𝐞 𝐬𝐢𝐧𝐭𝐢ó 𝐭𝐚𝐧 𝐪𝐮𝐞𝐫𝐢𝐝𝐨, 𝐥𝐮𝐳𝐮 𝐥𝐞 𝐝𝐚𝐛𝐚 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐚𝐛𝐚.
𝐍𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐬𝐞 𝐚𝐫𝐫𝐞𝐩𝐢𝐧𝐭𝐢ó 𝐝𝐞 𝐚 𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 𝐜𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐮𝐳𝐮, 𝐟𝐮𝐞 𝐥𝐨 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐞 𝐩𝐚𝐬ó 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚.
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obsesión || 𝙻𝚞𝚌𝚔𝚒𝚝𝚢 ||
Horror𝚍𝚎𝚜𝚍𝚎 𝚚𝚞𝚎 𝚌𝚘𝚗𝚘𝚌𝚒ó 𝚊 𝚎𝚜𝚎 𝚌𝚑𝚒𝚌𝚘, 𝚜𝚞 𝚌𝚘𝚛𝚊𝚣ó𝚗 𝚗𝚘 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚍𝚎 𝚕𝚊𝚝𝚒𝚛, 𝚎𝚕 𝚎𝚜𝚝𝚊 𝚖𝚞𝚢 𝚎𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚊𝚍𝚘 𝚍𝚎 𝚎𝚕, 𝚎𝚕 𝚌𝚑𝚒𝚌𝚘 𝚍𝚎𝚕 𝚐𝚘𝚛𝚛𝚘 𝚊𝚣𝚞𝚕... 𝚎𝚕 𝚙𝚎𝚗𝚜ó 𝚚𝚞𝚎 𝚗𝚞𝚗𝚌𝚊 𝚟𝚘𝚕𝚟𝚎𝚛í𝚊...