𝙍𝙊𝙈𝘼𝙉𝙏𝙄𝘾𝙄𝙎𝙈𝙊 𝙉𝙀𝙍𝙊 [Wenclair]

𝖗𝖔𝖚𝖌𝖊 𝖘𝖆𝖓𝖌 𝖊𝖙 𝖕𝖆𝖘𝖘𝖎𝖔𝖓[🔪]

Que noche más tenue, ha de ser por las ojeras, es tal vez está la decimo tercera noche sin dormir.

Sin embargo siento que podría acostumbrarme, envolverme en esta rutinaria vida, aún que siempre he estado encontrá de lo monótono.

Sirvo mi quinta taza de café, tratando de alargar mi insomnio, pero por momentos el café me empieza a oler a sangre, como si algo más estuviese muerto.

Entró en la sala de estar, y el olor metálico de la sangre fresca invade mi sentidos. Convirtiendo mi ser en instinto, una corriente eléctrica invade mi torrente y la epinefrina en mi cuerpo se dispara.

Envolviendo mis sentidos con el aroma a metal, mientras mi razón se nubla. Soy incapaz de escuchar sus desesperados quejidos de angustia.

El ruido se hace cada vez más fuerte, y ya no es solo el aroma metálico el único protagonista.

Ella está tras su víctima con un brillo perverso en su mirada, en su cara podía notarse una macabra y enfermiza sonrisa. Viendolo agonizar y arrastrarse desesperadamente en busca de ayuda, aún cuando sabía que con cada paso que daba se encontraba más cerca de su verdugo y se restaba tiempo de vida.

Tropezones y palabras sin sentido llegaron a mis oídos y mi corazón se aceleró de tal manera que creí poder escucharlo. Sabía que el próximo nombre en su lista de muertos estaba a solo escasos centímetros de ser escrito.

Ella se colocó detrás y caminando sigilosamente
levantó su mano izquierda, con suavidad y decisión, poniendo en la mira a su víctima antes de darle un golpe certero en la nuca. Prefería degollar a sus víctimas mientras aún respiraran, convirtiendo lo que podría ser una muerte dolorosa pero rápida en una tortuosa agonía.

Me miró expectante, esbozando una sonrisa siniestra al ver el estupor en mi mirada.

Pienso que la gente se pierde cuando se queda sin norte, sin poder encontrar un rumbo nuevo, se siente como si corrieras por una estación de metro con los ojos vendados. Sin encontrar algo que reanime la excitación en tí. Hasta que ves a lo lejos un punto fijo en el horizonte, que piensas te dará la respuesta, envolviendo tu razón y arrastrando tu ser en el vacío oscuro de la locura.

Mientras recorre la espalda de su víctima con el bisturí, puedo notar la concentración en su mirada y el cauteloso movimiento que realiza con la mano, evitando cometer un error que podría arruinar su obra de arte.

Hace el primer corte, alto y superficial en la espalda. Ella fija su mirada en mi, sin dejar de lado su trabajo.

La fragilidad con la que admiro sus leves cortes, el mar de sangre que provoca , la experiencia en sus movimientos y todo lo que siento por ella se mezclan, envolviendo mi ser y llevándolo a el extremo del extasis.

Él no cede ante su suplicio, con un tenue brillo esperanzador en la mirada, mientras la vida se le es arrebatada lentamente. Ella suelta una risa perversa, viendo con fascinacion los intentos de su víctima por huir.