TRES

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Chanyeol siempre había pensado que era un hombre con gustos particulares, más no exigentes, era un hombre sencillo en ciertas cosas, pero era verdad que se podía sentir muy atraído por un cuerpo perfecto y una cara hermosa, siempre había sido de esa manera, ¿por qué no lo sería? Su padre se había casado con un doncel hermoso, que lo dio a luz a él, y entonces su padre no había podido ser el hombre más feliz en la tierra, creía que todo hombre se casaba por dos razones, por amor y por un hijo varón, en su caso era importante porque necesitaban de alguien que en el futuro, dirigiera la compañía, era importante por todo eso, y claro que él se había casado teniendo las mismas ideas, solo que venía dando la fecha y no tenía un heredero, así que era complicado tener que serle fiel a un matrimonio, al que no le veía ni pies ni cabeza.

Chanyeol estaba dejando que LuHan rebotará de encima de su regazo esa noche en la oficina, después de que se hubiera ido todo el mundo, lo estaba viendo tan lindo, tan complacido, porque, estaba haciéndolo rebotar realmente de manera dura, completamente veloz, agresivo, mientras sus pequeñas tetas que cabían perfectamente en sus dos manos, se veían realmente bien, pero sentía que le quedaban apenas justas, cuando las de Baekhyun se desbordaban sin más, era delicioso, completamente, así que ahora estaba sintiendo que le faltaba algo, aunque quiso centrarse solo en lamer, así que pegó su boca a uno de sus pezones y LuHan se retorció.

-Se siente bien, señor Park...- gimió, demasiado fuerte, entonces Chanyeol le subió la boca con su mano mientras se agitaba de manera violenta, todo eso se sentía demasiado bien, quizás más de lo que debería, en especial cuando Chanyeol mordió. -¡Oiga...!-

-Me gusta cuando gritas, ¿tiene algo de malo?- preguntó como si no fuera la gran cosa y entonces LuHan solo suspiró, retomando su turno nuevamente, con fuerza, de atrás hacia adelante, la verdad era que estaba muy ansioso, desesperado, siempre se sentía muy pleno cuando se trataba de Chanyeol debajo de él, era cómodo, los dos eran meramente compañeros sexuales, porque ni siquiera se podían llamar amigos, los amigos sabían de algunas cosas del otro al menos, pero ellos no sabían nada, Chanyeol apenas sabía que LuHan era un buen bebedor porque lo había visto en todas las cenas de la compañía ponerse rojo y reírse de todo por lo ebrio que estaba, eso era la verdad, pero de todos modos, no parecía ser lo indicado, relacionarse demasiado, porque por parte de LuHan, solo sabía lo que uno usualmente sabría del jefe, le gusta el golf, beber de vez en cuando, con hombres que tienen tanta clase como él, no fuma, pero sí que usa uno de esos tontos vaporizadores, había dejado de fumar por eso de que quería tener un hijo con su esposa y luego las cosas se pusieron raras, aun así, nunca pudo volver a su vicio.

Chanyeol lo tiró sobre el escritorio, interrumpiendo todos sus pensamientos y LuHan jadeo, sosteniéndose de sus brazos, mientras sentía los empujes de su jefe con todas sus fuerzas empujándolo con fuerza sobre la fina madera, LuHan se le quedó mirando a la cara mientras recibía cada embestida y Yeol lo miraba de esa manera también, jadeante, lleno de una fina capa de sudor.

-Ese chico nuevo...- comenzó Chanyeol y LuHan solo frunció un poco sus cejas, confundido, porque le señor Park no era de empezar conversaciones en medio del sexo, así que solo lo miró un momento con los ojos entrecerrados.

-¿Baekhyun? Bueno, supe que había sido contratado por ese gigante par de pechos, porque ciertamente no es brillante, ayer me preguntó cómo mandar a imprimir cuando la impresora estaba a su lado.- LuHan gimió cada palabra, porque era complicado concentrarse en eso cuando Chanyeol se estaba tomando de su cintura para empujarse con todas sus fuerzas, embestirlo realmente fuerte, hasta hacerlo casi correrse, pero LuHan siempre era bueno conteniendo eso para durar unos minutos más. –Realmente debe gustarle.-

-Lo hace, es precioso y tienes razón, en parte tiene un buen par de tetas.- Chanyeol mordió las de LuHan, que solo se retorció un poco y Chanyeol regresó a mirarlo a la cara. –Quiero que lo cuides bien para mí, es torpe, pero se nota que aprende rápido, así que enséñale lo importante para que no parezca que está aquí solo porque yo no tenía a donde más mirar, ¿de acuerdo?- LuHan asintió, supuso que esa no era precisamente una propuesta, sino, como una orden, así que no le habían quedado opciones, de todos modos, era el jefe quién le estaba pidiendo eso.

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