CATORCE

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Luego de lo sucedido en el viaje, LuHan esperaba que las cosas fueran diferentes y de algún modo lo habían sido, la verdad era que no sabía cómo sentirse respecto a todo lo que pasaba alrededor de Oh SeHun, aún había un montón de cosas que eran indescifrables para él, cosas que no entendía aun, pero pensó que estar con su familia era algo bueno, pensó aún más que estar en su vida, ya era algo de ventaja, así que cuando había seguido siendo invitado a todas las cenas de la familia Oh, reuniones o cumpleaños, pensó que había logrado algo, algo importante, aunque al final, SeHun parecía sólo hacerlo porque las opciones que tenía no eran suficientes, así que estaba un poco dudoso de todo, especialmente cuando estaban juntos, no parecía especialmente orgulloso de todo eso, así que LuHan pensó que eso no iba a durar mucho, pero de alguna manera, siempre terminaba de nuevo al lado de oh SeHun, cosa que lo tenía por demás confundido entonces.

La verdad era que no tenía idea de qué era lo que estaba tratando de hacer con él, no dando señales de nada, pero tampoco siendo muy directo para decir que lo quería cerca, era extraño y LuHan detestaba tener quereres con personas así, pero estaba siendo paciente, creyendo que a SeHun le estaba tomando más de lo normal, todo eso, porque simplemente no podía lidiar con tantas cosas a la vez, supuso que era normal y quiso ser paciente, pero en esos días, la paciencia no era algo que fuera una característica suya.

Especialmente cuando las atenciones se remitian también al comedor, entonces SeHun parecía completamente fuera de sí, parecía tan adicto a su cuerpo como en esos momentos, que no dejaba de embestir como un animal en celo desde atrás, mientras LuHan creía que se iba a morir, respirando sólo por la boca y dejando caer su rostro sobre las sábanas de una cama de hotel, más de una vez.

Le había dicho a SeHun que deberían ir a su casa o a la de él, pero SeHun de algún modo siempre lograba zafarse de eso, parecía que simplemente no podía con nada de eso, como si hubiera una línea que todavía no quisiera pasarse, quien sabe, los hombres eran raros y LuHan quiso entenderlo, pero simplemente no había logrado hacer nada de eso.

Entonces se remitía todo a la alcoba, donde SeHun parecía darle rienda suelta a todos sus impulsos sin ninguna clase de problema, era esa clase de hombre que se entregaba por completo a escondidas del mundo, pero que era un buen ejemplo normal para la sociedad, de la puerta para fuera, todo un caso, fue lo único que LuHan podía pensar, a decir verdad, era que pensó que eso no le importaba, pero resultó que si, y le importaba demasiado, más de lo que debería en realidad, porque pronto, cuando estaban teniendo sexo, no sabía porque tenía ese sentimiento intruso de que quería que se quedará, que se quedará un buen rato, quizás se estaba volviendo loco, porque algo como eso, nunca antes le había pasado, pero en esos casos, supuso que sólo tenía que ignorarlo, pero la verdad, era imposible, SeHun era quiźas el primer hombre que le gustaba con esa intensidad como la de esos momentos, era tan buen amante, que LuHan simplemente pensaba que sí lo abandonaba, se iba a morir de la pena.

Jadeo cuando sintió como SeHun lo ponía boca arriba en esa cama, entonces no había podido hacer más que mirarlo a los ojos y quizás esa era la intención del más alto, porque sin dejar de mirarlo, estaba empujando en su interior, con sus manos sosteniendo sus pechos, tirando de ellos por lo alto hasta su boca, donde los succionaba con la boca algo abierta, para terminar haciendo un ruido seco, uno en donde terminaba sintiendo como jadeaba con un montón de fuerza, LuHan solo le acariciaba el cabello, enterraba las uñas en su espalda y trataba también de tomarlo de las caderas, para sentirlo más cerca, más profundo, eso era lo que creía necesitar y era tan bueno, era tan malditamente bueno que simplemente no podía respirar, le gustaba tanto que sentía que eso tampoco estaba ayudando mucho a sus impulsos.

Cuando terminó sintiendo como SeHun se acercaba para besarlo, era como un momento clave, uno que sólo se imaginaba en sus mejores sueños húmedos, pero entonces, se volvía realidad, como una burbuja levantándose en medio de una silenciosa habitación, era entonces cuando se aferraba tanto a él, como si ya fuera suyo y no dejaba de pensar en que se sentía tan celoso de Baek porque él había avanzado tanto.

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