Recuerdo que era una niña de nueve años, que veía la televisión, yo estaba muy entretenida viendo una caricatura que trataba sobre un pirata, como era sábado estaba esperando para salir a jugar, por que después de cierta hora, se me permitía salir a pasear al parque con mis amigos. Yo, era una niña sana, inteligente y muy tranquila, lo que más destacaba de mi era que tenía unos ojos grandes obscuros, rasgados pero muy grandes.
Después de un rato mis amigos llegaron, Santi y Dilán, era raro, por que Santi que nunca se callaba, no estaba hablando, Dilán pidió permiso y salimos, ya en el parque, jugando se paso um buen rato, pero a la hora y media, pronuncio las palabras que me dejaron en shok.
— Creo que Santi ya terminó la tarea, ¿Briz vamos por él? — dijo con una sonrisa, yo lo miraba y luego volteaba a ver a donde estaba Santi, pero yo lo estaba viendo ahí parado, estaba muy confundida.
— Ya me voy a casa, yo tengo tarea, Susi, ¿me acompañas? — creo que Susi se preocupo tanto que me acompaño a mi casa, le dijo a mi mamá que me revisará, por que me había visto rara, cuando Susi se fue, fue cuando me ánime a preguntarle a mi mamá si había visto a Santi.
— Oye mami, ahorita que vino Dilán, ¿viste a Santi con él? — la miraba ansiosa esperando una respuesta y sólo confirmo lo que me daba miedo.
— No hija, sólo vino Dilán, yo en ningún momento vi a Santi, es más, mira apenas va a salir. Miré la ventana y era verdad, Santiago salío de la casa para donde sus hermanos y nuestros amigos.No se por que, pero ese día, se repitió varias veces, alucinaba cada vez más seguido, la verdad no me gustaba dudar de lo que veía y algunas veces de lo que escuchaba, pero llegó el momento en que fue mucho y se lo dije a mi mamá.
— Mami, creo que veo y escucho cosas — la miré con miedo, la verdad su cara estaba seria.
— ¿Desde cuándo? — me contestó seria.
— Desde la vez que te pregunte de Santi, desde ese día veo cosas — la miré de reojo, mi mamá estaba llorando, me veía con una mirada lastimosa y de pena a la vez.A luego de varios meses de estudios, con nueve años me diágnosticaron esquizofrenia, normalmente de detecta en la adolecencia o hasta en la madurez, pero yo tenía nueve años. Algunas veces hasta los doctores dudaban de las medicinas, me daban diagnósticos dificiles de entender, para después decirme en español a lo que se referían, pero de todas maneras muchas cosas no las entendía, no por que fuera tonta, si no por que era una niña que aunque necesitaba venir con psiquiatras, no quería estar ahí, quería mi vida de regreso.
A lo largo de mi vida después de mi diagnóstico, se sumo la paranoia y la ansiedad, genil más cosas para mi curriculum de persona loca. ¿Qué haría si quería entrar a la universidad?, ¿cómo sabría que estaría bien?, tenía miedo y estaba muy confundida.
A eso debo agregar que mi papá, me quería meter a un centro de psiquiatría al otro lado de la ciudad, tal vez sólo quería que me curará, o tal vez quería abandonarme ahí, eso no lo sabre jamás, ya que nos abandono cuando mi mamá no aceptó encerrarme, había también que tener en cuenta que lo decía por que tenían un niño más que también necesitaba de ellos, no era sólo yo."¿Cómo sabes que lo que vez día a día es real? "