Parte 1.
Si no conociera a su abuela, realmente pensaría que no fue en serio aquella advertencia.
Pero cómo podía negarse a la petición de su adorable y tierna abuelita Park, olorosa a galletas de jengibre y vainilla?
Era algo simple. Llevar a alguien a casa para navidad.
Quería morir tranquila sabiendo que su nieto menor y el favorito tenía a alguien que cuidara de él, alguien que lo amara y le diera una familia.
Aunque, ahora que lo pensaba…
¿A quién mierda iba a llevar faltando dos semanas para Navidad?
Si solo la mayor no fuera tan exigente con los alfas que había llevado anteriormente, si solo pudiera dar el visto bueno a alguien y luego simplemente despacharlo como con los anteriores.
Aún recordaba las palabras de la abuela, sentada en su sofá mientras el abuelo dormía la siesta frente al televisor de la club de ancianos al que asistían un par de días a la semana:
-Para qué querías verme?- preguntó, entrando a la sala común.
-No hay un abacho becho para tu abuela? Que nieto tan desconsiderado! Puedes irte si quieres.
-Lo siento, abuelita. ¿Cómo estás?- preguntó dandole un abrazo y un beso en la cabeza.- Te traje tus chocolates favoritos. Y al abuelo le traje sus revistas de autos.
-Gracias hijito. Siéntate conmigo. Me siento tan sola últimamente.-
Oh, no! Ya sabía que algo se traía entre manos. Esa frase no auguraba nada bueno.
-Ya sabes que trato de venir constantemente pero el trabajo…
-Si, si. Ya sé que tú y tu padre están demasiado ocupados como para acordarse de mí. Una pobre vieja que no tiene a nadie más en la vida…
-¿Y mis tías, mis primos? No han venido?- preguntó.
Ya había visto los varios regalos que le habían llevado sus familiares antes de que él fuera.
Pero realmente quería evitar las preguntas de siempre: ¿Y tu novio? ¿Cuándo se casan? Y los cachorros para cuando?
Argh!! Odiaba por eso las reuniones familiares.
-Nadie más ha venido a verme. Y tu abuelo se la pasa durmiendo como ahora.
-No creas que no sé que vinieron por la mañana a verte. Ya vi los regalos.
-... Bien! Vinieron un momento solamente. Pero todo el tiempo me la paso sola. Si tan solo tú o alguno de tus primos tuviera un cachorro… que viniera a visitarme todos los días.
-Abuelita… no va a funcionar ésta vez. Ya conozco ese chantaje.
-Escúchame bien, pedazo de omega malagradecido. Para la cena de navidad yo ya debo haber aprobado a un alfa tuyo. Todos tus primos están casados o lo estarán pronto. Quieres que muera sin estar tranquila? Sin saber que tienes a alguien que te cuide?
-Conmigo tengo suficiente y si no te parece, tengo a papá. Él me cuida como si fuera guardaespaldas.
-Tienes dos semanas, es mi última palabra.
-He llevado a tantos alfas a las reuniones que ya perdí la cuenta pero ninguno te agrada.
-Esos… esos jovencitos no son alfas dignos de mi nieto. No comen pasta porque engordan, no beben chocolate porque tiene azúcar, no comen galletas porque les salen granos. Tonterías!

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Un alfa para navidad ❄️
Fanfiction¡ESPECIAL NAVIDEÑO! ❄️ Omegaverse ☃️ Romance 🌬️ Fluff 🌨️ Un poco de comedia ⛄ Jeonlous ❄️ Historia corta. 📌ADVERTENCIAS‼️ 🌫️ Puede contener lime/lemon/smuth. 🌩️ Algunos capítulos pueden contener lenguaje fuerte y/o violencia ocasio...