Porque yo? (Pablo Gavi)

1. La llamada

LAIA
Estaba tumbada en el sofá de mi nuevo apartamento en Barcelona. Siempre había querido vivir ahí.
No se porque pero esa ciudad me transmite paz.

Miraba las redes sociales cuando de repente me entró una llamada de Lisa mi asistente/organizadora...
-Como está mi cantante favoritaaaa?
-Bien... supongo.
-Bueno, espero que estes preparada para esta noticiaaaa!!!
-Dímela ya! Me estas poniendo nerviosa jaja -dije yo
-Muy bien así me gusta, con entusiasmo y alegría, venga te lo voy a decir, prepárate!!!
Vas a actuar de telonera en el partido de fútbol del barça mañana!!!
-Nooo, es una broma no, Lisa?
-Que no Laiaaaa enseguida llego a tu casa! Besis

En ese instante cortó la llamada. Era por la tarde y quería que se sintiera bien conmigo, así que bajé a la panadería a por algo de merendar para Lisa.

No quería llamar la atención, por eso me puse un chándal de Nike gris, con las Air Force blancas, una coleta alta y una gorra. Nada más salir de mi casa y andar unos pocos metros, una niña de 11-12 años gritaba mi nombre y me señalaba su móvil.

En ese momento me agobié. Solo había sacado un disco y 3 canciones sueltas y ya, cada vez que salía de casa, la gente me decía de hacerse fotos o grabar un TikTok, al principio no esta mal, pero después de 7 meses que la gente te pida al salir de casa de todo, empezaba a cansarme.

Me hice la foto, y intenté meterme en la panadería lo más rápido que puede.

-No me lo puedo creer!!! Eres Laia!!! -me dijo la dependienta
-Sí, supongo que soy yo...
-Ohhh una foto porfa...Porfavor
Me lo suplicaba y accedí, estaba ya muy harta de todas estas situaciones.
-Perdón!Perdón! Ya dime que quieres y te lo pongo.
-Bien, gracias. Quiero una napolitana de chocolate y unos 4 cruasanes de mantequilla porfa.
-Esta bien serán 6,75 € Porfavor
Le dí el dinero y salí de la panadería, con suerte fuí rápida y llegé a casa sin que nadie más me detuviera.

Puse la merienda en un plato, y senté en las sillas de la cocina. Sonó el timbre y grité un:
-VOOOOOOY!

Abrí la puerta y me encontré a Lisa, una mujer alta, con pelo oscuro y rizado, tenía la piel de un negro precioso, y sus ojos oscuros, con sus caderas amplias que se le marcaban por ese vestido negro y apretado que llevaba puesto, llevaba una maleta muy grande. Yo, en cambio iba con mi chándal gris de Nike.

Al abrir la puerta me dio un abrazo y se sentó en el sofá.
Me dijo que los organizadores del partido querían poner a alguien joven y con talento para ratos de descanso y para antes del partido.

Se levantó y fue a mi armario y dijo que no tenía el VESTIDO perfecto para la actuación. Como Lisa es Lisa, sacó de la maleta que traía un vestido azul cielo, un poco apretado, una chaqueta de lana de colores blancos, rojos y morados.
Unos zapatos blancos con tacón gigante y una diadema a conjunto con la chaqueta. Me dijo que debía descansar que tenía que estar lista a las 9:00 h, que ella pasaría a recogerme.

O algo así por que mientras decía eso se tragaba sin masticar los cruasánes. Nos vemos mañana...