The-Once-ler-in-Superjail's

padre gruñon

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Once-ler: *Sentado en su cama más tarde esa noche y casi ha terminado de tejer su hilo, es rosado ya que hace juego con el alfiler de su traje, decidiendo que trabajará en hacer el hilo del Guardián una vez que haya terminado el suyo. Nunca ha sentido que vestir de rosa o tejer sea algo poco varonil, o tal vez simplemente no lo admitirá. Bosteza, sintiéndose un poco cansado ya que definitivamente ha sido un día agotador- Tener que enfrentarte a tus superiores y casi ser asesinado por ellos no es precisamente lo más fácil de hacer-, y con ganas de irse a la cama pero insiste en terminar. esto primero*

*Se escucha el sonido de crujidos y forcejeos desde fuera de la ventana, que todavía está cerrada, incluso si se trata de una habitación de invitados en la torre del personal. Finalmente, una pequeña mano naranja se envuelve alrededor de una barra y Lorax se levanta. Su cara es apenas visible a través de los barrotes* ¡Ahí estás! ¡¿Qué diablos, larguirucho?! *más ruidos de lucha hasta que todo su cuerpo es visible en la ventana- está parado en una repisa. Luego, con muchos empujones y el pelaje alborotado, salta a través de dos de los barrotes y aterriza en el suelo frente a él. Tiene las manos en las caderas y se ve, como siempre, gruñón*. ¿Desapareces por un pésimo mes y terminas en este pozo negro?

Once-ler: *Primero salta por la perturbación del silencio pero inmediatamente reconoce esa voz. Una amplia y feliz sonrisa comienza a dibujarse en su rostro cuando las palabras entran en su oído. Esto es extraño para él, nunca se imaginó a sí mismo disfrutando de la compañía de esta persona molesta, pero desde que ha estado en Superjail, aceptará cualquier compañía sensata que pueda conseguir. ¡Y por Dios, que se alegra de verlo! Inmediatamente se da la vuelta para sonreírle al intruso, simplemente no pudo evitarlo.* ¡De ninguna manera, eres tú! Sabes, no creo que nunca haya _querido_ verte antes. C- ¿Cómo llegaste aquí? *Parece que no puede quitarse esa gran y estúpida sonrisa de su rostro. Él sabe cómo es el Lorax con toda la mierda de "Hablo por los árboles" y se pregunta si solo ha venido a regodearse de que Once-ler está recibiendo lo que se merece. Pero no, él conoce a este tipo y sabe que este tipo es el rey de la naturaleza, no quiere ver ningún daño en una criatura viviente, incluso en los que han cometido errores. Entonces, en realidad, Once-ler está feliz de ver finalmente a alguien que sabe que le dará una conversación real, y deja que las olas de seguridad lo inunden al escuchar esa voz gruñona pero amistosa *

Lorax: *suena como un padre regañador- malhumorado pero contento de verlo e igualmente cariñoso con él* ¿Cómo ves? ¡Yo subi! No hay vegetación dentro de las paredes. *Se sube a una mesa en la habitación y mira a su alrededor. El Once-ler no cree exactamente que él _simplemente_ escaló, después de todo, esta es una prisión de alta seguridad, ¿así que asume que puede haber un poco de magia involucrada? * Pero bueno, al menos tienes la suite de luna de miel. Mejor que cualquier prisión en la que haya estado. *se da cuenta de que ha cambiado de tema* ¡Pero oye! *se ilumina* Estás a salvo- eso es bueno *camina* Porque tengo malas noticias. Malo para ti, quiero decir. Para mí es una muy buena noticia.

Once-ler: *suspira y no lo mira* Mi negocio va a la quiebra sin mí, lo sé. El warden no me deja ir. Ha sido bastante bueno conmigo hasta ahora *sonríe levemente* Al menos me están tratando como un miembro del personal que como un recluso, no es tan malo como pensé que era, pero no hay forma de que me deje ir. *lo mira con tristeza*

Lorax: Eh, no, larguirucho. No es solo eso. Se... quemó. *se ve bastante incómodo por tener que dar la noticia, incluso si es buena suerte para él* ¡Pero oye! ¡Háblame del Warden! *salta a su cama y se sienta allí, con las manos en las rodillas, cambiando rápidamente de tema* ¿Te metiste con los peces gordos? Eso es bueno, chico. Solo asegúrate de que los reclusos no te tilden de sapo.