The-Once-ler-in-Superjail's

introducción 1/3

Aclaración: imágenes e historia, son del creador, link de su perfil en la descripción

Link del capítulo original:
https://the-once-ler-in-superjail.tumblr.com/post/35213431032/the-once-ler-in-superjails-introduction-13

comencemos

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Once-ler: *Se queda mirando por la ventana de su oficina, mirando a los cortadores que talan los árboles hasta el suelo. Hay una sonrisa enfermiza en su rostro mientras observa cómo los árboles se cortan en dos, y sonríe con avidez mientras mira, embelesado por todo el caos que está causando bajo la atmósfera gris*. También podría comenzar a contar dólares con cada corte ~ *La sonrisa no desaparece de su rostro, y tuerce el cuello para mirar a su escritorio donde hay un montón de dinero en una montaña. Gira sobre sus talones y se desliza orgullosamente hacia su escritorio, sus zapatos golpean el suelo mientras lo hace. Luego toma un puñado de notas de papel verde y comienza a contarlas, ordenarlas, ordenarlas y luego volver a colocarlas en su escritorio en ordenadas torres*

*el sonido de un zumbido en la distancia, como un avión, se escucha durante unos segundos de silencio. Todo está muy tranquilo y silencioso cuando, de repente, con un gran estruendo, Jailbot atraviesa la pared en una nube de escombros y polvo. Sus brazos telescópicos se atascan y agarran al Once-ler por cada miembro. Es una suerte que no logre romper sus frágiles brazos, pero generalmente se le dice a Jailbot que traiga a los criminales de vuelta a casa _intactos_. No espera, e inmediatamente gira para volar con él*

Once-ler: *jadea ruidosamente* ¡¡Q-!!; Que mier- * su voz cruje de repente en el estado de shock extremo. Billetes de dólar se le caen de las manos. La ráfaga de viento adicional que crea Jailbot envía el resto de la pila de dinero al aire y revolotea hasta el suelo, y cuando el Once-ler es levantado, las notas de papel restantes se deslizan de sus manos hasta que quedan vacías. Está demasiado asustado para moverse, y solo mira horrorizado qué diablos le está pasando y quién es su intruso, finalmente recupera su voz* ¡Ach! ¡¿Qué diablos está pasando?! ¡¿Que es esa cosa?! *lucha en los brazos de Jailbots, pero obviamente es completamente inútil*

Jailbot: * emite un pitido ininteligible, su rostro LED permanece estoico excepto por una pequeña adición de cejas enojadas, y se va volando. Su salida deja otro agujero en la pared, afortunadamente fue su cuerpo el que hizo el impacto y no el más blando del magnate de los negocios. toma el aire y comienza el vuelo a Superjail. la gran altitud es fría, especialmente a la velocidad que viaja Jailbot, y aunque el agarre es firme, sus brazos cuelgan y dejan que Once-ler sea azotado por los fuertes vientos. Está realmente a merced de los elementos y el suelo se ve muy pequeño abajo.*

Once-ler: Agh; ... ¡¿Crees que es aceptable irrumpir en la fábrica de alguien?! ¡Tengo que pagar por eso ahora! *mira debajo de él levemente y siente un impulso repentino* W-whoaa... *prefiere que Jailbot no lo dejará caer*

Jailbot: *lo ignora por completo, pero _podría_ dejar caer deliberadamente los brazos un par de pulgadas como advertencia. Pronto aparece Superjail y con una nueva ráfaga de velocidad, la máquina voladora de la muerte se dirige a la oficina del warden...*

Once-ler: ¡Que-! *levanta un poco las piernas* ¡no te ATREVAS a soltarme, gran trozo de metal! ¡¿Dónde diablos estamos?!

Jailbot: *aterriza en la oficina del warden con unos pitidos y deliberadamente deja caer a Once-ler un par de pies más por el insulto.*

Warden: *el warden está detrás de su escritorio, como de costumbre, y está jugando con una gran pila equilibrada de diminutos animales de juguete. Ha hecho una pirámide con ellos y se está concentrando mucho en asegurarse de que no se derrumben* ¡Jailbot! *no levanta la vista de inmediato* ¿A quién conseguiste esta ve- *sus ojos se mueven hacia arriba y ve el Once-ler. Más específicamente, ve cómo está vestido* ¡Bien hecho, Jailbot! *empuja a los animales a un lado, y chocan contra la pared opuesta, fuera de la vista.* Me dijeron que el diablo sería guapo *hace una mueca maliciosa mientras se desliza, todo enérgico y en movimiento , comienza a inspeccionar su atuendo. Levanta los extremos de su abrigo con las puntas de los dedos, se quita su sombrero de su cabeza para mirarlo por dentro y comienza a acechar a su alrededor para juzgar el corte de su traje. Decide que quiere ese sombrero, así que se lo pone en la cabeza, luego se traga el actual como una muñeca rusa* ¡Bienvenido a Superjail!